El central Caro sufre una doble fractura en su mano izquierda pero estará poco tiempo de baja

Comentó Caro a IDEAL, tras conocerse el diagnóstico, que la acción «vino de un resbalón, apoyé mal con el dedo y sentí el chasquido, pero seguí jugando. En la siguiente que me fui al suelo volví a sentir el dolor, pero en caliente no te enteras de lo grave que es. Fue el lunes por la mañana cuando me hice la placa y vi que había una fractura doble en el dedo corazón de la mano izquierda».

Podría ser peor y verse obligado a pasar por quirófano, pero las primeras pruebas indican que no será necesario. Estará una semana con escayola para asegurar que el hueso se una bien sin necesidad de tornillos, se perderá el encuentro de este domingo ante el Celta de Vigo B, pero la semana siguiente quiere estar en el campo con un exoesqueleto de carbono que le proteja de cualquier golpe.

«En la radiografía no se ve muy desplazado el hueso. En estos casos lo importante es que se forme el callo óseo en los primeros 10 días y tengo una cita con el médico el lunes para ver cómo evoluciona y si es necesario operar. La férula me viene la semana que viene y quiero ser positivo, pienso en jugar contra el Rayo Majadahonda», se mostró optimista Caro, apuntando que sólo se perderá un partido.

Si por él fuera, como la férula de carbono llegue este mismo viernes, da un «99% de posibilidades de no jugar con el Celta de Vigo B y un 1% de sí hacerlo por mis ganas. Voy a hacer lo que me digan los médicos, pero me cabrea perderme un partido por un dedo, que en el fútbol casi no se usan las manos».

El que se sigue recuperando de su operación de emergencia es Álvaro Arnedo, arropado por su familia hasta que pueda volver a los entrenamientos de rehabilitación a primeros de 2023. Al conocer de la fractura de Caro, llamó al central para interesarse e intercambiaron experiencias de ambas lesiones.

«Con lo complicado que es lo de su tobillo, que son 4 meses, y me llama preocupado por mi mano. Le vi muy animado, porque ya ha tenido antes mala suerte con lesiones largas de ligamento cruzado con recaídas, dice que esto va a ser poca cosa y volverá a jugar pronto. Para mí sería un mundo pasar por algo como lo suyo. Es mala suerte romperse así el tobillo, pero también es buena suerte que te pase en Riazor y puedan operarte dentro de las primeras 48 horas», recordó José Antonio Caro.

Este domingo a las 16:00 llega al estadio de Linarejos el filial del Celta de Vigo, un equipo del que Caro avanza que «vienen jugando con 3 atrás y 2 carrileros. Sin gente joven con mucha hambre y con aspiraciones de llegar más arriba. Aunque sólo han ganado un partido, han marcado goles todas las jornadas, tienen una delantera potente y fuera de casa no conocen la derrota, 3 empates y 1 victoria es su balance. Así que no será nada fácil».

Dos lesiones graves, otra menos de Duarte, que fue cambiado al descanso, y el mal sabor de boca de la primera derrota de la temporada. Fueron las tres cosas que se trajo el Linares de su segunda visita en los últimos 4 meses a Riazor.

El central valoró que «ellos empezaron un poco mejor con ese empuje del cambio de entrenador, lo esperábamos, también por la atmósfera que se vive en ese campo. Estuvieron bien plantados, les jugamos de tú a tú 20 minutos, pero llegó un error defensivo cuando mejor estábamos y nos acercábamos ya al área».

Llegó el 1-0 y a renglón seguido el 2-0 con un Linares que «estábamos descolocados, porque era la primera vez en toda la temporada que estábamos por debajo en el marcador. Esos 5 minutos fueron extraños, pero nos repusimos y reaccionamos para irnos 2-1 al descanso. Si no hubiésemos tenido esa personalidad, te puedes volver de allí con un 5-0, pero eso no ocurrió. La segunda parte lo intentamos, competimos, ellos tuvieron sus ocasiones y nosotros las nuestras para haber logrado el empate».