El futuro del Polvorín de Vadollano recibe un nuevo revés de Defensa

Desde Subdelegación de Gobierno sostienen que, de momento, el último informe por el cual la Fuerzas Armadas llegaran a reducir en 15.000 militares y 5.000 civiles su plantilla no ha implicado una aceleración del proceso previsto para el Polvorín de Vadollano, cuyo cierre se decretó el pasado mes de diciembre. Se mantiene, por tanto una tensa espera que para muchos de los afectados no permitirá cambiar el devenir de las cosas, y provocará el cierre del último acuartelamiento en la provincia de Jaén.

En concreto, el documento clasificado 'Visión 2025' apuesta por diseñar un modelo de Fuerzas Armadas «ágiles, adaptables, sostenibles y tecnológicamente avanzadas» en el horizonte del primer cuarto del siglo XXI. Así, propone reducir 20.000 efectivos. Las Fuerzas Armadas cuentan con alrededor de 130.000 militares -83.000 soldados o marineros y 47.000 oficiales y suboficiales- y 25.000 civiles -6.000 funcionarios y 19.000 contratados laborales-, por lo que el recorte rondará el 13%.

Un recorte que en su mayoría corresponderá al Ejército de Tierra, con una reducción de personal del 50%, lo que implica prescindir de unos 10.000 militares. Nuevas medidas de reorganización que se suman a las aprobadas el pasado mes de diciembre, cuando el Ejército de Tierra anunciaba «la segregación de la Batería de Municionamiento 213 (la que da servicio al Polvorín de Vadollano (.) para su traslado e integración en la Agrupación de Apoyo Logístico 21», lo que significa «la disolución del ente orgánico 'Baleria de Municionamiento'». La medida está contemplada en el apartado 'Adaptaciones Orgánicas para el Segundo Semestre'. Según el documento, se confeccionaría un programa de implantación que incluiría fases temporales, coordinación, coste y liquidación que comenzaría a ejecutarse a partir de junio.

Sigue adelante

En este sentido, respecto a una posible revocación de dicha medida, el presidente del PP en Linares y responsable dentro de la Diputación Provincial de gestionar el área de infraestructuras desde el lado Popular, Antonio Martínez, ha confirmado que dicha reestructuración sigue adelante a pesar de la oposición de su grupo a la medida cuando se dio a conocer la medida, estando aún en la oposición.

En este punto, y según reconoce Martínez, el objetivo prioritario es alargar lo «máximo posible» la supervivencia del único acuartelamiento existente en la provincia mientras se analiza detenidamente cómo afectará y dónde se ejecutarán las medidas de reestructuración de las bases militares del país. «Es un pulso difícil dado que es una negociación intensa dentro del mismo partido político y habrá que analizar al máximo los aspectos técnicos de una cuestión tan peculiar como es el Ejército de Tierra y la Fuerza Armadas», ha reconocido Martínez al respecto.

En los últimos cuatro años, el presupuesto de Defensa se ha reducido en un 25%, unos 1.500 millones de euros, hasta rondar los 6.300 millones, equivalentes al 0,6% del PIB. En paralelo, se ha acumulado una deuda de más de 27.000 millones de euros derivada de los grandes programas de armamento.