Los Premios Ardilla reconocen el «buen trabajo» de olivareros y almazaras segureñas

El presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Sierra de Segura, Ángel Sánchez, subrayó el objetivo de los Premios Ardilla, que no es otro que «reconocer el buen trabajo de los olivareros y las almazaras de Segura». Asimismo, indicó que la presente campaña y la anterior han sido las más difíciles en cuanto a producción de los 45 años de la historia de la Denominación de Origen.

Como punto positivo, Sánchez puso de relieve que pese al alza de los precios, la venta de los aceites de Segura en los lineales no se había resentido, al contrario, en 2023 incrementó su comercialización un 10% con respecto a la media de la última década, registrando el segundo mejor dato de la trayectoria de la D. O.

«Precisamente este dato refleja el buen hacer de nuestras envasadoras y comercializadoras y es fruto de la calidad de nuestros aceites y de las intensas acciones de promoción y difusión que se llevan a cabo», indicó Sánchez.

Por último, resaltó lo que supone para los aceites contar con el sello de calidad de una Denominación de Origen, la garantía de origen y calidad para un consumidor cada vez más exigente, al tiempo que reivindicó el riego de la presa de Siles porque supondría «la estabilización de las producciones de los olivares de la comarca».

Tierras de Tavara, Chorro de Oro y Sierra de Génave fueron los tres ganadores de los Premios Ardilla 2024. El Premio Ardilla Maestro de Almazara lo recogió Manuel Heredia de la SCA San Juan de la Cruz de Beas de Segura, a la que lleva vinculado más de 28 años. Heredia empezó como pesador, ocupando en lo sucesivo diferentes puestos hasta llegar a ser maestro de la almazara en 2005.

Por último, el Premio Embajador de la Ardilla se concedió este año a la bióloga oriunda de Beas de Segura Pilar Galarzo, por su aportación al sector y especialmente al de Segura. Inició su andadura profesional en el propio Consejo Regulador de esta D. O. y desde 2022 ejerce como personal técnico en el Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria (IFAPA) de la Consejería de Agricultura.

El acto contó con la presencia e intervención de la delegada territorial de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Soledad Aranda, que aplaudió el reconocimiento que estos galardones suponen para la calidad singularizada de los aceites de oliva de la comarca.

Aranda incidió en la necesidad de que las administraciones públicas «apoyen al sector ante las dificultades por las que atraviesa el olivar de sierra». «En esta comarca, con las singularidades que presenta su olivar, es importante que el sector continúe mejorando en protección y en calidad, pero también en la comercialización», explicó.

Igualmente, Aranda apeló a «la urgente necesidad de que se resuelvan las concesiones de los regantes de la zona de la presa de Siles» para que el riego «sea una realidad cuanto antes». También reconoció el trabajo y la dedicación de los más de 8.000 agricultores que acumulan en torno a 40.000 hectáreas de olivar en los 14 municipios de la comarca.

Por su parte, el subdelegado del Gobierno en Jaén, Manuel Fernández, puso en valor «el trabajo sostenido y creciente de la Denominación de Origen Sierra de Segura y por el que se ha convertido en un claro ejemplo de la apuesta por la calidad que el sector oleícola de la provincia de Jaén».

Fernández también destacó el trabajo que realizan los más de 8.000 olivareros de los 14 municipios integrados en esta D. O. para producir un «aceite de oliva virgen extra único». Además, reconoció la tarea de seguimiento que realizan los técnicos y el propio Consejo Regulador, en el que están inscritos una veintena de almazaras y envasadoras.