Peal de Becerro vibró con su tradicional carrera de autos locos

La carrera, ya consolidada como un referente festivo en la localidad, volvió a convocar a constructores y pilotos aficionados a diseñar sus vehículos con los criterios más extravagantes posibles. Relojes andantes, fichas de dominó de suave deslizamiento, triciclos cubiertos de globos, teléfonos con auriculares que se estampaban sobre el asfalto o móviles que irrumpían con sus sonidos reconocibles, todo valía para el regocijo de las personas que llenaban las calles pealeñas contiguas a la Casa Consistorial.

Los autos eran completamente artesanales, sin motores, pedales, ni ningún sistema de propulsión. Sólo podían avanzar gracias a la inercia y debían estar equipados con un sistema de dirección y frenos mecánicos eficaces, además de cumplir una serie de requisitos técnicos y de seguridad estipulados en las bases del concurso.

Los vehículos locos estuvieron expuestos al público para que este pudiera disfrutar de los detalles creativos que cada equipo había preparado. Al final premios en metálico y jamones para los mejores. El alcalde, David Rodríguez, y los concejales Raúl Martínez y Ángel López agradecieron el apoyo y el respaldo a una actividad que aúna participación vecinal, creatividad, habilidad y espíritu lúdico.