¿Qué está pasando con los contagios en Bailén y cuándo decide el TSJA sobre el cierre?
La localidad, la séptima jienense más poblada, espera el inminente pronunciamiento del TSJAen medio de una incertidumbre total
El sol cae a plomo sobre el asfalto y los pasos se oyen rápidos por detrás. Avanza veloz y hablando sola, casi a gritos. Hace ... años hubiera parecido una locura pero los móviles hace tiempo que han hecho que lo raro casi sea que el interlocutor esté al lado. «¿Pero ha dado positivo o no? Ah, genial entonces», se pregunta y responde. La conversación, con ligeras variantes, es la más repetida estos días en Bailén: ¿sabes que mengano ha dado positivo?; ¿a que no sabes quien está ingresado? Fulanito, con 51 años; ¿entonces nos cierran otra vez todo? ¿cuándo? ¿y hasta cuándo?
Pese a la 'fatiga pandémica' este jueves era el tema estrella en las terrazas, abiertas como un día más pese a la solicitud horas antes antes de la Junta de Andalucía de que se proceda al cierre perimetral y de toda actividad no esencial en el municipio de 17.548 vecinos, el séptimo más poblado de la provincia. Hasta ahora el confinamiento era inmediato pero ahora la medida no entra en vigor hasta que da el visto bueno el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
«No es culpa de nadie, pero es culpa de todos a la vez»
Luis Mariano camacho. Alcalde de Bailén
La sala de alto tribunal de Granada, que ha rechazado reiteradamente el cierre de Montefrío (aunque su población es un tercio de la bailenense), es la encargada de resolver sobre Jaén, Almería y Granada, y por tanto, sobre Bailén, pero este jueves fue festivo en la ciudad nazari por el Corpus. Hoy viernes se esperan novedades aunque según fuentes del TSJA el proceso podría dilatarse incluso hasta el lunes.
Mientras, la tasa de incidencia no baja en Bailén, este jueves en 1.008,7, con 177 positivos en 14 días, de ellos 95 en los últimos siete. Más de 11% de todos los que se han detectado en el pueblo desde que empezó la pandemia se han notificado en estas dos semanas. Pero ¿qué ha pasado o está pasando para registrar unas cifras sin comparación casi en toda Andalucía?
«Nos quejamos todos, pero ninguno hace caso. Botellones hay cada dos por tres; comuniones ha habido muchas y se guarda la distancia al empezar, pero luego la gente se levanta, se junta, se abraza y hace lo que quiere ¿Eso cómo lo controlas? No los vas a atar a la mesa», responde a la pregunta María Luisa Muñoz, vecina de la localidad de 29 años y, desde marzo, parte de la patrulla covid, compuesta por quince trabajadores que todos los días recorren el municipio afanándose en limpiar y desinfectar zonas concurridas, bancos de plazas, escaleras públicas, etc. «La hostelería no tiene culpa, cumple, es la gente», lamenta la joven. Su marido y ella trabajaban en hostelería «y aunque les pides que se pongan la mascarilla al final hay enfados, amenazas de no pagar... Es una lástima». Ya no trabajan en el sector. Él lo hace ahora en un tejar, «de lo poco que hay trabajo» en Bailén, uno de los municipios más castigados por el paro, y ella tiene «ahora esto y luego, a pasar fatigas otra vez», se resigna.
Familias enteras
En el centro de salud bailenense este jueves había colas a las 8:15 horas, muchos de ellos para hacerse la prueba. «El foco grande fue el fin de semana pasado. El lunes se hicieron más de 100 PCR, con muchos positivos en niños y adolescentes. Hay comuniones con 100 o 150 personas, reuniones y comidas varias», explica Blas Moreno, uno de los dos pediatras del pueblo. «Estamos contabilizando cada uno unos cinco positivos diarios. Hace unas semanas no había ni un positivo en niños. Se están dando casos de familias enteras. Como gracias a la vacuna no se muere tanta gente se le ha perdido el miedo. Así no puede seguir esto. Está casi medio pueblo en cuarentena por haber dado positivo o estar en contacto con uno. El personal médico está asustado», admite.
«Si al final hay cierre es un palo en las costillas de la hostelería, uno más», se queja Antonio García, responsable del bar La Barrilería. «La gente se junta en cocheras, en el campo, en pisos... en busca de la marcha, como gente joven que son», apostilla y señala también a las grandes celebraciones, «verás cómo a partir de la semana que viene sin comuniones hay un bajón radical». Muchos vecinos coinciden en señalar a las comuniones, con varias incluso en el mismo restaurante el mismo día, pero «comuniones ha habido en más sitios. «Hay un factor de relajación clave tras acabar el estado de alarma y creo también de mala suerte, de focos que se han extendido rápidamente y en otros lados ha habido también imprudencias y no ha pasado esto», indica Pedro Carmona.
El alcalde, Luis Mariano Camacho, lanzó este jueves un comunicado a través de las redes sociales en el que lamentó la situación. «Desde que estamos en 500 (de tasa de incidencia) hemos tomado medidas desde el Ayuntamiento para evitarlo, pero algunos no han hecho caso y la situación que tenemos es la que tenemos», comentó, añadiendo que «no es culpa de nadie, pero es culpa de todos a la vez, solo pido que os cuidéis».
Así, insistió en que hay que «cumplir la normativa», «la única manera de parar la expansión del virus». Camacho pidió a los vecinos que «no olviden a las personas que han muerto, las que están muy enfermas» y la peligrosidad de la covid.
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