Los palomos disfrazados de Alcalá la Real en La Candelaria vuelven a desatar la polémica

«Animales atados, expuestos a música y fuertes ruidos, con pegamento en sus cabezas...», describían desde el partido animalista Pacma a través de su Twitter, acompañado de imágenes y la frase: «¡Esto es maltrato! ¿No os da vergüenza permitirlo?», en alusión a la Administración local alcalaína.

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Desde Fuerza Animal también realizaban la crítica a la costumbre de la celebración en que los palomos se visten con disfraces en honor a algún evento o momento concreto. «Sufren un estrés desmesurado que horas más tarde, cuando son 'puestos en libertad', puede terminar con sus vidas», señalan, y hacen hincapié en que «la imagen habla por sí sola» y que, «si en lugar de palomos fueran perros, ¿hablaríamos de maltrato?». «Ya está bien de tradiciones macabras», concluyen.

Este jueves, a las once de la mañana, ha tenido lugar la salida procesional, con la expectación que suele haber para contemplar la indumentaria con que se viste a los palomos. En esta ocasión se les ha colocado prendas que recuerdan a los papas Francisco y Benedicto XVI, tras el reciente fallecimiento de este último.

La Candelaria, que se celebra en Alcalá la Real, es una fiesta que simboliza para los cristianos la presentación de Jesús en el templo. Por ello, como forma de agradecimiento a ello, se suelen sacar las palomas. Suelen ser dos cofradías que forman parte de esta fiesta, el Dulce Nombre de Jesús y la Santa Caridad y la Virgen de las Mercedes, quienes visten dos parejas de palomos.