Noches sin bajar de 28 grados en Jaén o Linares, que empujan a las piscinas y las 'playas' de la provincia

«Es el tercer pinchazo en un mes y no sé de cuál tenía más ganas», apunta después otro bañista cercano con otra sombrilla, en referencia a las dos dosis recibidas de la vacuna contra la covid-19, cuyo efecto se percibe en la más que respetada distancia social entre domingueros, aunque no hay ni rastro de las mascarillas.

«Llevamos toda la vida viniendo aquí. Dentro de la provincia es lo mejor que hay para días de tanto calor», señalaba Paqui Pérez, de La Carolina, mientras bebe agua junto a Castaño, de Linares y habitual también del pantano. «El agua está un poco fría pero con el calor que hace es lo mejor», apostillan.

Las playas de interior y las piscinas han sido durante el fin de semana dos de los destinos más buscados por los jienenses que no han huido a la costa. Las altas temperaturas, algo habitual en julio en estas latitudes, lo han sido más si cabe debido a una masa de aire cálido africano, lo que ha llevado a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) a activar la alerta naranja por el calor en toda la provincia de Jaén «menos los montes de la capital».

Se registraron temperaturas de más de 40 grados a la sombra, aunque no hubo récord y en esta ocasión ni Andújar (43 de máxima y 21 de mínima este domingo) ni otro enclave jienense contabilizaron la más elevada del país. Fue Villarrobledo (Albacete) con 44,5 grados, según la Aemet a las 18:00 horas.

Eso sí, la noche del sábado al domingo fue dura para muchos, con los ventiladores y aparatos de aire trabajando sin descanso, en un domingo de récord en el precio de la luz. En la ciudad de Jaén el termómetro no bajó de 28 grados en toda la jornada, con máximas de 41. En Linares. 27 de mínima y 42 de máxima. Incluso en Cazorla fueron 27 de mínima y 41 de máxima.

El considerado umbral del descanso, temperatura a raíz de la cual cuesta conciliar el sueño y que este sea reparador, se sitúa según los expertos en el entorno de los 23 o 24 grados centígrados para los seres humanos. En casi toda la provincia se superó. Y el calor nocturno excesivo y la duración de las noches con elevadas temperaturas constituyen «una causa directa de mortalidad».

Por ello, desde el Servicio de Medicina Preventiva y Salud Pública del Hospital Universitario de Jaén recomendaban este domingo a la población protegerse del calor bebiendo lo más posible, «incluso sin sed»; con especial cuidado con el almacenamiento y conservación de los medicamentos «y ante cualquier duda, consultar con su médico o farmacéutico».

«Es fundamental, que la población general y sobre todo, las personas más vulnerables, aprendan a reconocer los síntomas de alerta, que son aturdimiento, pérdida de conciencia, convulsiones, insomnio y agitación nocturna inhabitual, calambres musculares en brazos, piernas y abdomen o rápida elevación de la temperatura corporal, fiebre elevada, debilidad, cansancio, fuertes y dolores de cabeza, náuseas; piel caliente, roja y seca y sed intensa», añaden, poniendo el acento en los mayores de 65 años y los menores de 5, personas con enfermedades crónicas como diabetes, así como «situaciones de riesgo, como el ejercicio físico intenso y los trabajos ligados al calor».

Para la jornada de mañana lunes la Aemet prevé ya un descenso importante del mercurio, con máximas de 35 grados y mínimas de 23, propias de esta época pero con las que es más fácil conciliar el sueño y hacer vida fuera del agua.