Júbilo, brillo e innovaciones en la provincia

Casi todo era nuevo y novedoso en esta procesión, pues se han renovado o adquirido una serie de ajuar de Semana Santa.

En Andújar, el esfuerzo de la reducida cuadrilla de costaleros era patente para portar el trono del Resucitado, pero su ánimo no decayó en ningún momento del largo recorrido. Es la hermandad que tiene el más largo itinerario de todas la que desfilan en esta Semana Santa. Pocos son los elegidos, pero su afán ha quedado demostrado, un año más, que es muy grande, pese alguna que otra incidencia al cambiar parte del itinerario por un angosto paso en la Plaza de España, que no llegó a mayores. Su exorno floral, con los colores vaticanos, sigue siendo de los más atractivos y vistosos de los pasos que recorren las calles de Andújar. El buen tiempo acompañó el cortejo, desde las primeras horas de la mañana, en su salida, hasta la recogida, de nuevo en su templo, pasado el mediodía.

En Fuerte del Rey, el plato fuerte fue el saludo entre la Virgen de la Alegría y Jesús Resucitado, portada ella por mujeres y trono de Cristo por anderos. Es el primer año que se ha celebrado bajo el nuevo grupo parroquial Pasión y Gloria.

Por su parte, en Lopera, se sacaron la espina de una Semana Santa en la que el frío y la lluvia han deslucido el último tramo. A pesar de eso todas las Hermandades han realizado su Estación de Penitencia, algunas con más dificultades que otras. La noche de Jueves Santo fueron las imágenes de San Juan y María Santísima de la Esperanza las que recorrieron las calles de la localidad. El frío no impidió que se completara el recorrido. No ocurrió lo mismo con la procesión del viernes por la mañana. Nuestro Padre Jesús Nazareno y la Virgen de los Dolores salieron de la ermita de Jesús puntualmente. En la confluencia de las calles San Roque y Avenida de Andalucía se produjo el tradicional encuentro. Mejor suerte tuvieron las procesiones del viernes por la tarde y noche, que sí pudieron completar su itinerario.