Etnosur vibra al ritmo de la música
Centenares de personas disfrutan del buen ambiente que subió al ritmo que bajaron las temperaturas este fin de semana en Alcalá la Real
Inma Castillo
Domingo, 20 de julio 2025, 10:34
Continúa el festival Etnosur llegando hoy a su último día. Atrás quedó ayer, una jornada clave dentro de la programación. Desde temprano comenzaron las clases, ... talleres, coloquios, cine o foro. Por la tarde continuaron, algunas repetidas del día anterior, para disfrute de todos aquellos que se quedaron con las ganas, porque los talleres tardan poco tiempo en colgar el cartel de aforo completo. Y de nuevo por la tarde llegó otro pase del circo. En este caso fue el turno de la compañía D´Click y su espectáculo 'Latas'. Antes de su actuación, la escuela de circo La Nave volvió a hacer de teloneros con espectáculo de acrobacias y malabares. Un interesante grupo llegado desde la capital hispalense.
La escuela La Nave es un centro que se abrió hace 15 años en Sevilla. Inicialmente se inició como un espacio de entrenamiento e intercambio cultural y de técnicas aéreas y circenses y poco a poco se ha ido convirtiendo en una escuela de circo en la que tienen clases de niños y de adultos en circo amateur. «Mayoritariamente hemos sido siempre una escuela muy centrada en las técnicas aéreas, el trapecio, las telas, el aro y toda la parte de la acrobacia de vuelo, pero también impartimos clases de malabares, equilibrio sobre objeto como el cable, el monociclo o la bola de equilibrio, y mucha base acrobática para todos los movimientos circenses», explicó a Ideal, Iñaki Erdocia, director de La Nave.
Iñaki Erdocia es sevillano y se fue a estudiar a una de las dos escuelas más importantes a nivel nacional. Y aparte de la carrera artística a él le gusta mucho la parte pedagógica. Cuando llegó de vuelta a Sevilla después de unos años en Madrid se encontró con que la escuela ya estaba abierta, además de algunas iniciativas más que había por Sevilla, que pretendían crear espacios de formación circense. «Cuando llegué con mi formación que era bastante completa, me metí en todo esto». Se dedica principalmente al trapecio, la acrobacia y es payaso. «Me dedico a hacer espectáculos y al mismo tiempo, desde hace unos años dirijo la escuela de circo».
La escuela cuenta con alrededor de 70 alumnos que van a clases semanalmente y el curso dura desde octubre hasta junio. Para ellos ha sido una gran sorpresa poder acudir a Etnosur, es una forma de dar a conocer su escuela. «Nosotros en lugar de enseñar acrobacias o gimnasia deportiva a través de la competición, pues lo hacemos a través del arte, del espectáculo. Animamos a los chicos a componer sus propios números, a presentarse delante del público, a trabajar su presencia. Por eso para nosotros es una oportunidad muy chula participar en un festival como Etnosur».
Escuela de cico La Nave
El primer día del festival actuó el grupo de los más jóvenes, que llevaron dos malabaristas y una artista aérea, con alumnos que han estado desde pequeños en las clases. Hicieron un número de malabares y aéreos. Y ayer llevaron al grupo de circo de adultos.
La escuela de circo participa cada año en el Festival de Circo de Circada, el Festival de circo joven, que se hace cada año en un sitio distinto y lo lleva la federación de escuelas de circo. Además, un año fueron al teatro Alameda y algún espectáculo en su propio espacio.
«Esperamos del público que se lo pasen muy bien, que los hagamos disfrutar porque la gente que va a actuar se lo ha currado muchísimo y vamos con muchísima ilusión a mostrar lo que aprendemos durante el año. No somos una compañía profesional pero también podemos sorprender con nuestra técnica porque no es pequeña», señaló Erdocia el viernes, justo antes de la primera de sus dos actuaciones del fin de semana en Etnosur.
Por otro lado, dentro de la programación de Etnosur, han sido muchos los talleres que se han estado impartiendo, con mucho éxito. Todos los días se han quedado niños con ganas de participar y han tenido que ver el cartel de aforo completo ante sus caras. Y es que el público familiar llena el Paseo de los Álamos cada mañana del festival. Casi no importa ni la temática porque los pequeños lo que quieren es disfrutar de actividades diferentes a las que están acostumbrados a ver todos los días.
Uno de los artífices de estos talleres es Carolina Casado y Mamadou Seck, su pareja, juntos han creado Mama África. Han llevado a cabo un taller de máscaras africanas, entre otras cosas durante el fin de semana.
Mamá África
Carolina Casado es maestra de Educación Infantil y siempre ha utilizado el cuento como una de sus herramientas fundamentales en clase porque cree que a través de la oralidad se trabaja todo, las emociones, los sentimientos o la letroescritura, y es una manera muy fácil de conectar con los niños. «Empecé a contar cuentos tradicionales hace muchos años y luego conocí a Mamadou, que es profesor de danza y percusión, y lleva toda la vida dedicándose a los espectáculos. Así empezamos el proyecto de Mamá África», explicó a este medio Carolina Casado. A través de los cuentos tradicionales africanos traducidos al español, ella los narra y él pone la música y la danza. «Pensamos que era una manera muy buena de acercar la cultura del continente africano a la española a través de las historias». Los dos pertenecen a una asociación afroandaluza y «la idea principal y lo que trabajamos es eso, la convivencia de las diferentes culturas. Pretendemos que haya un espacio en el que todas las personas, vengan de donde vengan, tengan voz y un lugar en el que compartir las experiencias y conocerse».
Al festival de Etnosur han venido con un cuentacuentos con música y un taller de máscaras africanas con material reciclado.
El nombre de Mamá África lo da el concepto que quieren transmitir, «porque el nombre de mamá lo recoge todo, recoge cariño, amor, comprensión, y África porque la idea es acercar el continente vecino».
Es la primera vez que participan en Etnosur. Normalmente participan en colegios y en festivales más pequeños. «La gente va a encontrar algo simbólico y muy característico de la cultura africana, como son las máscaras, y que así conozcan una parte de esa cultura». Para ellos significa mucho poder participar en Etnosur porque, de hecho, lo siguen desde hace muchos años. «Que nos hayan dado la oportunidad de venir conociéndolo y sabiendo los valores que promueve, para nosotros es un orgullo. Además es una muy buena oportunidad de darnos a conocer al mundo». Para ellos, Etnosur es muy diferente a otros festivales de este tipo, y es que «se vive, en las actuaciones, en la calle, cómo se abre la gente del pueblo, todo el mundo te trata con cariño, hay un respeto y una diversidad cultural admirable. Es una de las cosas que más destacaría, además de que le dan la oportunidad a personas que vienen de cualquier parte del mundo».
La jornada de hoy es más reducida, ya que no cuenta con programación por la tarde. Será momento de regresar a casa con el recuerdo aún vivo de todo lo acontecido en Alcalá durante estos cuatro días. Por delante, 365 días para poder disfrutar de otra edición de este maravilloso festival.
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