Los embalses de Jaén tienen menos agua de lo que se pensaba y tres se sitúan en alerta o emergencia
Los pantanos de la provincia se encuentran al 16% de su capacidad pese a las últimas lluvias, la mitad que las reservas a nivel nacional
La situación de los embalses en la provincia de Jaén es cada día que pasa más delicada, si las lluvias no lo remedian en próximas ... fechas. Por lo pronto en lo que queda de mes no hay previsión de precipitaciones en territorio jienense, al menos de forma importante, según recoge la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). El agua caída en algunos puntos de la provincia en fechas recientes apenas ha subido el nivel de los pantanos, pese a recogerse en zonas como el Jándula hasta 29 litros por metro cuadrado o El Rumblar, 16. Muy poco para la sed de los pantanos.
Si la media de las reservas de agua de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) en su conjunto ya es muy baja, al 18,8%, en el caso de la provincia de Jaén se sitúa exactamente dos puntos por debajo, al 16,8%. En Córdoba, donde ya hay medidas restrictivas para favorecer el ahorro de agua, se hallan al 14%.
Los pantanos, además, cuentan con algo menos de agua de lo que se registraba al finalizar el año hidrológico. Y es que al inicio de este mes la CHG ha modificado «las curvas de capacidad de algunos embalses (por aplicación de nuevas batimetrías), lo que repercute en la actualización de los volúmenes embalsados». Estas infraestructuras, con el tiempo, pueden acumular sedimentos que suponen en la práctica una merma en la cabida de agua.
Embalse a embalse
El Tranco de Beas se halla al 19,6%, el Aguascebas al 50,5%, el Guadalmena el 15,7%, el Dañador al 50,9%, el Guadalén al 11,6%, el de Siles al 22%, el Giribaile al 26,7%, La Fernandina al 31%, el Quiebrajano al 24,7%, el Víboras al 29,6%, el Rumblar al 10,7%, el Jándula al 12,8% y La Bolera al 20,8%.
Una vez se ve si el fondo se halla más alto o más bajo que tras la última medición, se calcula de nuevo la cantidad de agua que habría disponible. Esto hizo que en Jaén se pasara en un día de contar con 419 hectómetros cúbicos (hm3) a 402. Un descenso de 17 hm3 o lo que es lo mismo de 17.000 millones de litros. Para hacerse una idea, desde mediados de septiembre hasta finales el descenso fue de menos de la mitad de esa cantidad.
El del Jándula, el del Tranco de Beas o el Guadalmena perdieron 4 hm3, mientras que el Guadalén, el Giribaile o la Fernandina quedaron en el entorno de 3. El Quiebrajano pasó en un día de tener 8,4 hm3 embalsados a 7,4.
En cualquier caso, con o sin ajuste, la coyuntura es muy complicada si se cumplen los pronósticos y el otoño y el invierno son secos. Hace un año, cuando la CHGdeclaró el estado de sequía y restringió los riegos, había en los pantanos jienenses 533 hm3. Ayer disponían de 396.
En una semana la CHG emitirá su nuevo informe de sequía, en el que se espera que la radiografía sea aún más grave. En el último, al inicio de octubre, colocó en situación de emergencia al embalse del Dañador, una fase a la que se llega cuando el agua embalsada, sumada a las precipitaciones previstas con la hipótesis más pesimista, no garantiza el suministro necesario ni siquiera para un año. En alerta sitúa al Rumblar, al Aguascebas y al abastecimiento de Jaén, con reservas para cubrir la demanda actual de agua, al 100%, durante menos de dos años el abastecimiento humano y el riego ni para uno.
El Rumblar, en Baños de la Encina, del que se nutren doce municipios, algunos tan grandes como Andújar o Bailén, se encuentra a solo el 10,7% de su capacidad.
A nivel nacional los embalses han ganado 182 hectómetros cúbicos en la última semana, hasta encontrarse al 31,8% de su capacidad, al doble casi que los de Jaén, aunque sigue siendo su valor más bajo para estas fechas desde 1995.
En el aire la cosecha 23/24
La preocupación por la falta de lluvias afecta de lleno al campo jienense. Esta campaña de aceituna el aforo apunta a una producción de 200.000 toneladas cuando el año pasado se superó el medio millón. Yhace falta que llueva ya, no para esta campaña, para la próxima. «Como no llueva en serio nos vamos a ver en una situación límite. Esta campaña es baja pero la salvamos, pero a ver la próxima», advierten desde la organización agraria UPA Jaén.
Tres de cada cuatro, resignados a los cortes de suministro
«Terminar las obras hidráulicas pendientes cuanto antes». Esta es la medida más importante contra la sequía que defienden los jienenses, según los datos del barómetro de la Fundación Centro de Estudios Andaluces (Centra), dependiente de la Consejería de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, resultado de una encuesta realizada a 3.600 personas residentes en Andalucía, entre el 13 y el 26 de septiembre y conocida esta semana,
El 45,9% de los jienenses encuestados piden estas obras hidraúlicas. Proyectos como el embalse de la Cerrada de la Puerta, entre las provincias de Jaén y Granada, que supondría en torno a 260 hectómetros cúbicos más para la provincia jienense y cuyo estudio informativo y redacción del proyecto se recoge ya en el Plan Hidrológico, con una inversión prevista de cinco millones de euros, están pendientes.
Además, las dos nuevas presas de Jaén siguen sin funcionar años después de su construcción. La falta de lluvias impide llenar la Balsa del Cadimo, en el término municipal de Jaén y con un coste de 60 millones de euros, y hacer las pruebas para su puesta en servicio, mientras que la presa de Siles sigue sin las tuberías para el riego.
Un 30,2% de los jienenses considera que hay que dar «más educación a la ciudadanía para ahorrar agua», el 5,7% pide «racionalizar el agua para los cultivos» y el 9,7% «restricciones horarias en el agua de consumo doméstico». Además, el 75,4% de los encuestados a nivel andaluz prevé cortes de agua en el suministro en los próximos meses.
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