Se cierran operaciones ya a 4 euros el kilo de aceite de oliva en origen y hasta el lampante se aproxima
En la provincia quedan por vender aún 177.000 toneladas de 'oro líquido', tras comercializarse en diez meses 423.000 y con perspectivas de una cosecha muy corta
La escalada del precio del aceite de oliva continúa, en los supermercados especialmente, pero también en origen, el que reciben agricultores y productores del 'oro ... líquido'. A un mes de que oficialmente empiece la nueva campaña oleícola las últimas operaciones que se están registrando lo hacen con unas cifras que hacía mucho que no se veían.
Según el sistema Poolred, se han cerrado operaciones a cuatro euros el kilo, con un precio medio de 3,9 euros, e incluso en la última semana el aceite de oliva lampante, el de peor calidad, se acerca en su precio medio a esa cantidad. En concreto, a 3,78 de media, mientras que el virgen se ha vendido según este registro a 3,84 y el virgen extra a 3,94.
Pese a ser agosto se han registrado 52 operaciones en la última semana, con más de 3.000 toneladas de zumo de aceituna. Ante las malas perspectivas para la próxima cosecha se habría estado haciendo acopio de producto, lo que explicaría en parte la excelente comercialización hasta ahora. En verano de 2020, el aceite de oliva en origen tocó suelo a 1,79 euros el kilo de media, ni la mitad que ahora por el mismo producto. Desde entonces prácticamente no ha parada de subir y aun así las ventas han seguido en cifras de récord.
Las almazaras de Jaén cuentan, a fecha de 31 de julio de 2022, según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, con 177.014 toneladas almacenadas, 43.000 menos que un mes antes, cuando a comienzos de la campaña guardaban casi 101.000. Teniendo en cuenta el medio millón producido en la campaña 2021-22 en las 330 almazaras jienenses, se han vendido más de 423.000 kilos de aceite 'made in Jaén' en diez meses.
De mantenerse un ritmo similar se superará en ventas la producción del último año y la próxima será según todas las previsiones «media-baja», a falta de ver la evolución del cultivo ante posibles lluvias otoñales.
En cuanto a las existencias de aceite de oliva, al inicio de agosto, las cooperativas y almazaras disponían de 407.465 toneladas; las envasadoras tienen 271.100; y el Patrimonio Comunal Olivarero tiene almacenadas 20.000 toneladas. Esto hace un total de 698.500 toneladas, lo que lleva a pensar que al final de la campaña de comercialización las existencias en el país se situarán sobre las 400.000 toneladas, una cantidad similar a la del año anterior, aunque con unas perspectivas de producción netamente inferiores.
Pendientes del aforo oficial
El problema no es solo que cuelga menos aceituna en los árboles sino que habrá agricultores que decidan no recogerla por no compensar la escasa cantidad los gastos de mano de obra y almazara.
De hecho, las organizaciones agrarias apuntan a una cosecha muy pobre, de menos de la mitad que las dos últimas (Cooperativas Agro-Alimentarias de Jaén cifra en el 54% la caída respecto a un año antes, una cosecha similar a la pésima de 2015, con unas 230.000 toneladas de aceite en total en la provincia). El sector está pendiente del aforo oficial de la Junta de Andalucía, cuya desviación sobre la producción final suele ser escasa y sirve como fiel indicador de los precios en origen.
Por segundo año este se adelantará, comenzando a principios de septiembre el análisis. El año pasado los expertos del Gobierno andaluz comunicaron el resultado de su estudio de campo el 23 de septiembre, coincidiendo con Expoliva.
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