El centro de visitantes de la Torre del Vinagre, sin servicio de restauración ni tienda

La instalación acumula ya casi cuatro meses sin ofrecer estos servicios al carecer de una empresa que se encargue de su gestión y explotación. De hecho, la propia Junta de Andalucía, a través de trabajadores de la Amaya (Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía), se está encargando de abrir sus puertas al público, actualmente con un horario limitado vinculado a la crisis sanitaria y a la movilidad.

El Gobierno andaluz sacó el pasado año la licitación de su gestión y explotación, siendo de los equipamientos turísticos más emblemáticos del parque y el centro que más visitas recibe, con unas «condiciones atractivas», sostienen fuentes de la Consejería, proceso al que se presentaron varias empresas. La que gestionaba el centro hasta entonces dejó de hacerlo en octubre y se adjudicó posteriormente de forma provisional a una de las empresas concurrentes. No obstante, la que quedó en segundo lugar en el proceso ha recurrido tal adjudicación al Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales por disconformidad con la baremación de puntos. Así, en el recurso, al que ha tenido acceso IDEAL, denuncia en sus alegaciones irregularidades en cuestiones económicas y también apela a criterios de baremos técnicos y a la falta de las homologaciones académicas y laborales pertinentes, según el concurso, de los trabajadores.

Fuentes de la Junta aseguran que se está realizando el proceso con la mayor celeridad posible acorde con los plazos legales y que estos servicios se reanudarán en cuanto se resuelva el procedimiento y se ponga en marcha la explotación del centro, dotado con varias salas expositivas y didácticas, como un museo de caza.

La Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio ha realizado recientemente mejoras en la carretera A-319, que une Peal de Becerro y Hornos, y accede a la Torre del Vinagre, discurriendo en parte junto al trazado del Río Guadalquivir.