La familia de acogida del bebé fallecido en Linares tenía años de experiencia

El matrimonio llevaba años siendo familia de acogida. En el barrio los habían visto con distintos niños de los que se encargaban de darles atención, cuidados y cariño. Con al menos una década de experiencia como casa de acogida a sus espaldas, la pareja era apreciada por su implicación social en Linares.

Un «error» o un «accidente» sería la explicación más plausible para aquellos que los conocían y convivían con ellos habitualmente. Después de haber tenido a tantos menores de distintas edades bajo su protección, chocaba lo el terrible suceso que todavía conmociona a la ciudad.

A pesar de que el pequeño, de 20 meses, tendría que haber entrado en la guardería aquella mañana, un posible despiste o causa desconocida hizo que el padre de acogida se lo olvidara en el coche, que lo aparcó cerca de su casa. Fue a la hora de recoger al menor en el centro infantil cuando la madre de acogida, al descubrir que no estaba ahí, dio la voz de alarma.

Seis horas habría estado el bebé en la sillita del coche, en la parte trasera del vehículo con ventanas tintadas, lo que habría dificultado la visión a los viandantes. La calle Pintor el Greco es muy transitada por la mañana en Linares, no obstante, no había forma de ver lo que había dentro del vehículo y el niño pasó desapercibido.

Con temperaturas de 30 grados y sensación térmica de más de 35, el coche, según fuentes próximas a la investigación, se convirtió en un «horno». Los intentos por reanimar al niño en la misma acera fueron infructuosos y lo trasladaron al hospital, a apenas cinco minutos andando del lugar de los hechos. Ahí se confirmó su fallecimiento.

Durante la mañana del miércoles se ha realizado la autopsia en el Instituto Médico Legal de Jaén, en El Neveral, donde se trata de averiguar la causa del fallecimiento. Los primeros indicios llevan a una deshidratación, lipotimia o golpe de calor, dada las altas temperaturas y el estrecho espacio del habitáculo, además de la postura del bebé en la sillita, donde no se recomienda que permanezcan varias horas seguidas.

La actitud del padre de acogida, que fue puesto en libertad tras su detención por homicidio imprudente, fue uno de los detalles que ha llamado la atención de los investigadores, con una actitud «tranquila», lo cual chocaba con el de la madre, que entró en shock y tuvo que ser atendida por los sanitarios.

Al parecer, el matrimonio llevaría con el pequeño algo más de un mes en su casa y tenían a otro menor del que Asuntos Sociales se estaría haciendo cargo en la actualidad tras los acontecimientos recientes. La familia biológica del menor era de Andújar, donde se espera que vaya a celebrarse el funeral.