Un 'esclavo' de la mafia china de la marihuana en Linares
La Guardia Civil rescata a un oriental obligado a cuidar de una plantación de droga en una zona de chalés linarense
La Guardia Civil ha confirmado la «liberación» de un ciudadano chino a los que las mafias orientales «explotaban» para que cuidase de una plantación de ... marihuana en una urbanización en las afueras de Linares. Fue una operación de marzo de 2018, confirmó un portavoz del Instituto Armado en Madrid. Una intervención que se saldó con un detenido y -ahora trasciende- un 'liberado'. La operación se mantuvo abierta un año y ahora la Guardia Civil conecta el invernadero 'indoor' de Linares con otros de Valencia, Zamora, Guadalajara y Madrid. En total se ha «liberado» a 21 personas de origen chino y vietnamita «víctimas de trata de seres humanos que estaban siendo utilizadas para delinquir», y se ha detenido a 20 hombres y cuatro mujeres, de entre 20 y 57 años, supuestamente miembros de una «organización criminal dedicada a la explotación de personas para realizar cultivos indoor de marihuana».
En marzo de 2018 la Guardia Civil encontró en la Urbanización La Rozuela de Linares 2.002 plantas de marihuana, con un peso de 662,900 kilos. La plantacion estaba al cargo de un ciudadano chino. La Rozuela es una zona de parcelistas: pequeñas propiedades en una docena de calles urbanizadas, muchas piscinas, un centenar de chalés y varias naves. Las plantas estaban en cuatro habitaciones construidas en el interior de una nave.
Había hierba como para hacer dos millones y medio de porros. Todo a escala industrial. Aunque más por la cantidad, la plantación de La Rozuela llamó esos días la atención por ser la primera vez que se vinculaba a las mafias chinas con el negocio de las drogas en Jaén. Ya desde 2016 (y muy especialmente desde noviembre de 2017) las operaciones contra el cultivo de marihuana en toda España con ciudadanos chinos implicados estaban siendo constantes. Pero hasta este momento nunca se habían detectado en Jaén. Tampoco se ha vuelto a hacer.
La plantación de La Rozuela estaba montada a lo grande. Muy profesional. Las plantas se encontraban en distintos estados de crecimiento, lo que garantiza un suministro constante. Se había instado maquinaria e instrumentos para asegurar el crecimiento de las plantas en el menor tiempo posible, con una buena instalación eléctrica. El enganche a la red era ilegal, por lo que al hombre que se detuvo, además de imputarle un delito contra la salud público, se le imputa también otro de defraudación de fluido eléctrico.
La Guardia Civil ya vigilaba esta zona en las inmediaciones de Linares al menos desde noviembre de 2017, cuando en toda España ya se hacían operaciones contra las mafias chinas de la 'maría'. Ese mes se detuvo a un hombre de 33 años en una vivienda dedicada al cultivo de hierba. Había 515 plantas de marihuana cultivadas en el interior de una vivienda en construcción. Hasta la casa llegaba una manguera eléctrica instalada de forma «anómala» ya que accedía a la instalación por el acerado de la calle. Llamaba la atención que de una casa en obras y con las ventanas permanentemente cerradas saliera luz y ruido continuo de aparatos eléctricos. Al registrar la casa descubrieron «una compleja y sofisticada instalación por lo que fue necesaria la colaboración de personal electricista del Ayuntamiento de Linares y personal de Endesa para desmontarla». Allí había aparatos de aire acondicionado, ventiladores automáticos, lámparas alto voltaje, filtros, y numerosos útiles para facilitar el cultivo.
Desde hace ya un lustro las plantaciones de marihuana en la provincia dejaron de ser caseras y artesanales para profesionalizarse progresivamente. Esto facilitó la entrada de las mafias internacionales.
En 2015 la Guardia Civil detectó en Toledo una banda de chinos especializados en el cultivo y la comercialización internacional de marihuana. En 2016 cayó otra banda asentada en Madrid. Pero fue en 2017 cuando se constató que los chinos estaban mandando en el negocio de la marihuana. Tirando de un hilo cogido en Barcelona se llegó a una organización con ramificaciones en Vizcaya, Burgos, Valladolid, León, Zamora, Madrid, Guadalajara, Salamanca, Barcelona, Girona. También hubo arrestos de chinos con marihuana en Extremadura.
En Andalucía también se los había detectado en Sevilla, desde donde exportaban marihuana al por mayor hasta el Reino Unido.
Una de las líneas de investigación abiertas partía de Valencia, tras el hallazgo hace meses de una nave industrial en la localidad de Chiva con una plantación 'indoor' de marihuana de grandes dimensiones. Se arrestó a cinco personas, todas ellas de nacionalidad china. Cuatro de estos detenidos, informó ayer la Guardia Civil en un comunicado, «carecían de cualquier tipo de documentación, residían las veinticuatro horas del día en el interior de la nave en condiciones muy precarias, desconociendo totalmente el idioma español y que habían sido captados en su país de origen, mediante la falsa promesa de un trabajo digno en Europa, siendo posteriormente trasladados a España, con escala en varios países».
Según el Instituto Armado, «a todas estas víctimas halladas en el interior de la nave, les había sido retirada su documentación por los integrantes de esta organización, a la vez que sus captores les prohibían salir de la nave bajo ningún concepto, facilitándoles periódicamente alimento y algunos enseres de higiene».
Ante todos los indicios observados por los investigadores se identificó a los residentes en la nave como víctimas de trata de seres humanos para su explotación con el fin de realizar actividades delictivas.
La Guardia Civil puso entonces en marcha las operaciones Quincunce y V-Termal, ambas de gran complejidad y que se extendieron durante varios meses por distintas provincias españolas. En ambas operaciones han sido detectados distintos grupos criminales con el mismo 'modus operandi', relacionados entre sí y liderados por personas de nacionalidad China, conformando una organización criminal dedicada a la explotación de personas para realizar cultivos indoor de marihuana, haciéndolo en inmuebles alejados de núcleos de población, donde no levantaran ningún tipo de sospecha.
La Guardia Civil procedió así al desmantelamiento de ocho plantaciones en Valencia, Zamora, Orense, Jaén y Guadalajara. En las distintas naves industriales en las que se intervino fueron liberadas «víctimas que se encontraban en condiciones de esclavitud, las cuales eran controladas por integrantes de la organización, y que se dedicaban al cultivo de grandes cantidades de marihuana».
En la operación, fueron incautadas más de 17.000 plantas de marihuana con un peso total de 1.831 kilos manufacturados listos para su envío al extranjero, procediéndose a la liberación de un total de 21 personas, de nacionalidades china y vietnamita.
En el pasado mes de marzo, se procedió asimismo a la detención de los considerados como líderes de la Organización, en la Comunidad Autónoma de Madrid, ambos de nacionalidad china, los cuales mantenían el control de la parte económica y la operativa de las diferentes naves.
Una de estas dos personas es un conocido empresario titular de varios bazares de venta de artículos chinos, que a su vez también actuaba en la regularización de ciudadanos chinos en Europa.
En total se han efectuado un total de 14 registros en distintas provincias españolas (uno de ellos en Jaén). Policialmente el registro más importante fue el de un bazar de venta de productos de procedencia china, donde pudo ser intervenida diferente documentación que vendría a acreditar la explotación de las distintas víctimas, hallándose, en el transcurso del registro, una habitación que se encontraba cerrada con un candado externo, donde existían indicios evidentes de que podrían haber sido alojadas algunas de las víctimas explotadas por la organización desmantelada.
A los 24 detenidos se les imputa varios delitos de trata de seres humanos, contra la salud pública, pertenencia a organización criminal, blanqueo de capitales y defraudación de fluido eléctrico.
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