El Distrito Minero Linares-La Carolina, a la espera de mayor implicación institucional

Así, fruto de un importante trabajo y esfuerzo, nacería el proyecto para convertir la antigua demarcación minera en un Parque Cultural, teniendo que reconocerse previamente como zona patrimonial por la Junta de Andalucía, en virtud de la normativa autonómica vigente al respecto. Hace una década, los investigadores de 'Proyecto Arrayanes' empezaron a estudiar y ver las posibilidades de materializar esta iniciativa, la cual todavía se mantiene en curso y a la espera de un mayor respaldo institucional, técnico y administrativo por parte de diferentes administraciones.

«El Colectivo entiende que el hecho de tener declarados ya más de 125 bienes como parte del patrimonio histórico andaluz era motivo suficiente como para dar cobertura de todo lo que tenemos, de tal manera que se puedan estudiar plenamente las características de nuestro patrimonio minero. Las perspectivas que tenemos de un Parque Cultural y la necesidad de declaración como zona patrimonial son totalmente adecuadas y, además, contamos con la singularidad de poseer un entorno natural magnífico, elementos y yacimientos arqueológicos de gran singularidad y una riqueza geológica importante», señaló Antonio Ángel Pérez, uno de los integrantes del Colectivo Proyecto Arrayanes.

Para lograr esta ansiada meta, resultó necesario trasladar el proyecto a los ayuntamientos de los ocho municipios (Baños de la Encina, Bailén, Guarromán, Carboneros, La Carolina, Santa Elena, Vilches y Linares) que integran el Distrito y, acto seguido, contar con el respaldo institucional de todos para establecer un frente común y un grupo unificado de trabajo.

Esa comisión de trabajo mantuvo sus últimos encuentros y reuniones periódicas antes de las elecciones municipales del pasado mes de mayo, razón por la que habrá que retomar las sesiones con los 'nuevos ayuntamientos' para tratar de llevar a buen puerto esta iniciativa. Y más aún cuando la petición para que el Distrito Minero sea zona patrimonial recibió ya el apoyo plenario de los diferentes consistorios implicados. Pero aún queda mucho por hacer.

«Cuando las corporaciones municipales cambian se sufren parones en los proyectos hasta que las nuevas se identifican con los compromisos adquiridos por los municipios. Estamos ahora mismo necesitados de que ese compromiso de todos se materialice en la disposición recursos. De momento, el Colectivo sigue trabajando y haciendo esfuerzo en favor del patrimonio minero industrial, pero hay aspectos de carácter administrativo y técnico que solo esta en las manos de las administraciones locales», sindicó Pérez.

En ese sentido, y para poder conocer plenamente el territorio sobre el que se trabaja y al que se desea proteger, es preciso que los ayuntamientos obtengan y aporten información de tipo catastral, planimétrica y todo lo relativo a datos sobre la propiedad y localización, así como normativas específicas y aspectos paisajísticos y de caminos, entre otros. Con todo, se daría forma a documentación e información precisa para saber por dónde caminaría el futuro Parque Cultural y cuál sería su naturaleza y forma de gestión, regulación y organización, entre otras cuestiones.

«Necesitamos todo ese trabajo de los ayuntamientos y también es precisa la intervención y aportación de recursos, ya sea humanos o materiales, de la Diputación Provincial y de la Junta de Andalucía a través de Cultura. Las administraciones son los organismos que han de orientar toda nuestra labor, que vayan tutelando todo nuestro trabajo para que todo se desarrolle de la mejor manera posible, sin contratiempos y conforme está estipulado en la normativa», manifestó Antonio Ángel Pérez.

Es muy difícil, o prácticamente imposible, definir plazos para la consecución del proyecto de declaración del Distrito Minero de Linares-La Carolina como zona patrimonial y Parque Cultural. Lo que sí está claro es que en las próximas semanas se retomarán los contactos entre el Colectivo Proyecto Arrayanes y los municipios de forma previa a una reunión general de la comisión de trabajo para tomarle el pulso a la iniciativa.

«Tenemos que volver a sentarnos y llevar algo más que un mero compromiso, sino cosas concretas y tangibles. Tenemos que empezar a pensar en la meta del Parque Cultural porque puede tener una trascendencia para los ocho municipios que traspasaría incluso las fronteras locales», apuntó el representante de 'Proyecto Arrayanes'.

En esa línea, sobre la mesa hay ya un proyecto para crear una asociación que una a todos los agentes implicados y se está preparando un borrador de estatutos para darle entidad jurídica a esa especie de comisión u órgano gestor del futuro Parque.