El 'cementerio inglés' de Linares aspira a premio en dos categorías de un concurso nacional

El cementerio inglés es candidato en dos de las cuatro categorías del certamen: la de mejor cementerio, que reconoce a recintos funerarios que atesoren un patrimonio histórico, artístico o cultural destacado, y la de mejor monumento, que premia a piezas funerarias artísticas de valor patrimonial y social. Así, el Cementerio Evangelista linarense se encuentra entre los 24 preseleccionados del país.

Desde el área municipal de Turismo del Ayuntamiento animan a apoyar la candidatura linarense mediante el sistema de votación popular establecido, que permanecerá abierto hasta el 31 de octubre en la web de Adiós Cultural y a la que se también se puede acceder desde las redes sociales de Turismo Linares.

Una vez que concluya la votación online por parte del público, será un jurado conformado por profesionales del sector funerario y por especialistas en arte, arquitectura, historia y medioambiente el que elija, de entre los finalistas más votados, a los ganadores y clasificados en segundo y tercer lugar en cada una de las categorías (mejor cementerio, mejor monumento, mejor actividad pública y mejor iniciativa medioambiental). El valor total de los premios asciende a 5.000 euros y el objetivo fundamental del concurso es impulsar y visibilizar los cementerios españoles como un recurso público de gran riqueza artística, patrimonial, social-cultural y turística.

Historia

El cementerio inglés de Linares fue el segundo camposanto protestante de Andalucía y en él recibieron sepultura personas de diferentes nacionalidades: británicos, alemanes, franceses, suizos y españoles que impulsaron la industrialización y modernización de la ciudad.

Su origen se remonta a mediados del siglo XIX, con motivo de la llegada masiva de británicos a Linares, con la desconocida y moderna tecnología Cornish, que aumentó la productividad y rentabilidad de la extracción de minerales de sus minas. Esto provocó un fenómeno migratorio sin precedentes. En 1855 falleció James George Remfry, que al no profesar la religión católica no podía ser enterrado en el cementerio municipal, por lo que sus familiares y amigos decidieron enterrarlo junto al muro del nuevo cementerio construido en ese año.

La influencia económica británica fue obvia, pero también trajo consigo tradiciones y aspectos culturales y religiosos que modificaron la sociedad de aquella época, llegando algunas de ellas hasta la actualidad. Como emblema de la presencia de aquella importante colonia inglesa que llegó a Linares queda el emblemático Cementerio Evangelista. Unas estrechas y empinadas escaleras llevan hasta la entrada de piedra, protegida por una austera reja, y tras ella un frondoso jardín delimita sus calles en las que resalta el simbolismo de sus tumbas y lápidas.

El cementerio inglés es uno de los tres vestigios funerarios de la presencia británica en Andalucía, junto al cementerio inglés de Málaga y el de Minas de Río Tinto en Huelva, y se encuentra incluido en de la Red Europea de Cementerios Emblemáticos.