«Prudencia y tranquilidad» en el campo jienense ante los aranceles de Estados Unidos

Al respecto, el portavoz de Asaja Jaén, Luis Carlos Valero, afirma que estos gravámenes serán «totalmente negativos» para los intereses de los agricultores y ganaderos, aunque pidió tranquilidad «porque hay que esperar a ver realmente cómo se aplican esos aranceles», detalla.

Tal y como apuntó Valero a Europa Press, si los aranceles son al aceite de oliva envasado, la incidencia será «mínima», porque «ya la inmensa mayoría de los exportadores que van a Estados Unidos tienen situadas allí las envasadoras y se lleva a granel, por lo tanto, estaríamos exentos de ese arancel y no incidiría en el mercado», detalló.

Con respecto a la competencia, el secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Jaén y Andalucía, Jesús Cózar, apunta que no todos los productos se verán afectados de la misma manera. «Con el aceite de oliva no habrá tanto problema, ya que entrará en condiciones de igualdad que otros países productores, como puede ser Túnez, Marruecos o Turquía».

Además, tal y como señala el secretario general de Organización de COAG Jaén y responsable de Olivar en la ejecutiva de COAG Andalucía, Francisco Elvira, de la actual campaña ya está vendida más del 80% de la producción de aceite, el resto de países productores a nivel mundial apenas sí tienen existencias, y el precio en origen está un 50% más bajo que hace un año, por lo que hay margen para el arancel.

Elvira hace especial hincapié en que a pesar de que los estadounidenses son de los mayores consumidores, con una media de un litro al año por persona, su producción apenas si cubre el 3% de su consumo, y los compradores, con un nivel adquisitivo alto, son fieles a un producto de calidad.

Una competencia que será favorable a España y Jaén gracias a la calidad del producto, según Jesús Cózar. Sin embargo, sí señala que otros productos como el vino o la aceituna de mesa, concretamente la negra, pueden ver aún más perjudicada su ya maltrecha situación, lo que sería la puntilla para ellos en mercado estadounidense.

Por otro lado, uno de los puntos que más preocupa en el acuerdo tanto a UPA como a COAG es el anuncio de que la UE realizará una adquisición de armamento estadounidense, aunque aún no se han especificado cifras. Un acuerdo que desde ambas organizaciones agrarias temen que vaya en consonancia con la propuesta de la Comisión Europa (CE) sobre la nueva Política Agraria Común (PAC), que incluía reducir los fondos en un 20% hasta los 300.000 millones y quintuplicar el presupuesto en defensa.

«Vemos que cada vez que se firma un acuerdo entre la Unión Europea y el Gobierno norteamericano nos perjudica también de manera indirecta, porque hace que se destine más dinero a armamento y a defensa, y a comprar armas norteamericanas, quitándonos dinero», manifiesta Cózar. Más contundente se muestra Elvira: «¿Va la Unión Europea a olvidarse de la soberanía alimentaria y cambiar alimentos por armas?», se pregunta.

Además, desde COAG alertan de la necesidad de paralizar el contingente de Túnez y el tráfico de perfeccionamiento activo, y actualizar los niveles de desencadenamiento de almacenamiento privado, «porque no es normal que estemos dejando entrar aceite sin aranceles mientras el resto nos lo cobran a nosotros», asevera el secretario de COAG. «Son medidas que no suponen ni un euro de presupuesto para la Unión Europea, sino que es cuestión de voluntad política», reclama Elvira.