La plantilla de Castillo, «cabreada», sin cobrar y a la espera de la nueva empresa
El servicio de autobuses entra en un mes decisivo, pues el Ayuntamiento quiere adjudicar el contrato puente entre enero y febrero
Inquietud y más que inquietud entre los trabajadores de Herederos de José Castillo Castillo SL, la empresa que presta el servicio de autobuses urbanos en ... la capital jienense desde 1961. En breve cambiarán de compañía después de que el actual gobierno municipal decidiera sacar a concurso el servicio al no haber contrato en vigor y después de que Castillo no haya presentado oferta económica. «La gente está my cabreada», afirma el presidente de su comité de empresa, Juan Balbín, por el impago de las nóminas y porque desconocen para qué empresa trabajarán ahora.
En concreto, Castillo les adeuda aún la nómina de diciembre, que según el convenio la empresa está obligada a pagar en la primera semana del mes siguiente, así como la mitad de la paga extra de Navidad, que suele pagar antes de Nochebuena y que esta vez se hizo a finales de año, pero sólo el 50% y tras las gestiones del comité de empresa.
Tira y afloja
El gerente, José Miguel Castillo, esgrime la falta de liquidez de la empresa debido, dice, al fuerte descenso en los ingresos por la pandemia – en Navidad se ha incrementado, señalan los trabajadores, por el aumento de la movilidad en la ciudad – , por lo que ya anunció que no pagará hasta que vuelva a recibir dinero del Ayuntamiento. Este sostiene por su parte que los trabajadores son de Castillo y que la compañía tiene que hacer frente a las obligaciones con su plantilla.
La Concejalía de Servicios Públicos acordó hace unos meses con el comité hacer una aportación mensual de 100.000 euros. En diciembre fueron 202.000, en dos pagos. Los empleados entienden que con esa cantidad había para la nómina de diciembre y la extra, pero Castillo alega que con ello pagó noviembre – con retraso, el día 18 de diciembre – y el resto fue para gasoil, reparaciones y seguros. «El Ayuntamiento tiene que pagar más», apuntó el gerente. La deuda municipal por la bonificación de los distintos bonobuses y billetes especiales se ha reducido hasta unos 400.000 euros – hace unos años era el triple – , aunque la empresa suma otros 450.000 que reclama por la caída de los ingresos durante el confinamiento domiciliario, ya que asegura tener garantizado por contrato el equilibrio financiero. También lo pedirá para el periodo de junio a diciembre, por la mismas razones. Del primer periodo no hubo respuesta municipal y la empresa acudirá a los tribunales.
Todo ello tiene como telón de fondo el proceso abierto para que por primera vez en la historia de este servicio haya concurrencia entre empresas, con el fin de mejorar el mismo. Fue después de que en 2020 el Consejo Consultivo de Andalucía dictaminase que el servicio estaba «sin contrato en vigor», lo que llevó al Ayuntamiento a declarar nula la última prórroga, la de 2005.
Por el contrato puente, de transición mientras preparan la licitación del contrato definitivo, han mostrado interés siete empresas o grupos: Samar, Subus, Alsa, Avanza, Transportes Ciudad Condal, Ruiz y Castillo, aunque los dos últimos no han presentado al final oferta económica. Los técnicos municipales evaluarán en este mes las presentadas y la intención del gobierno local es adjudicar el contrato este mismo enero o en febrero.
La adjudicataria asumirá la plantilla. En cuanto a los autobuses, el Ayuntamiento afirma que los de más de diez años de antigüedad están amortizados y por tanto son propiedad municipal. El gerente se opone y asegura que no los «regalará».
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