Pacma protesta para incluir a los perros de caza en la Ley de Protección Animal
Piden a los partidos que «recapaciten» y que no consideren a los animales de caza como «perros de segunda»
Hace 5 años que apareció Mina fue rescatada. Se trata de una perrita que contaba con unas profundas marcas en su cadera, prueba de que ... la usaban para «montarla» y tener camada tras camada. Su nueva dueña, Genoveva, comprobó que tenía chip, pero su hogar estaba a unos 80 kilómetros de distancia. «No la perdieron, tan solo la abandonaron porque ya no servía para tener más crías», ha contado, y añade: «pero ahora es feliz».
La historia de Mina es la historia de muchos de los perros abandonados por la caza irresponsable y que desde Pacma se busca defender con una nueva concentración convocada este domingo, frente al Ayuntamiento de Jaén, al mediodía. A pesar del mal tiempo, varios defensores animalistas se han dado cita con sus perros y carteles que proclaman una Ley de Protección Animal «para todos» y que no haya «perros de segunda».
Noemí Pulido, coordinadora de Pacma en Jaén, ha recordado que Jaén es una provincia con una cultura de caza y toros «muy arraigada», es «tierra de tauromaquia y cazadores, y es de donde más abandono hay, muchos podencos y galgos en malas condiciones».
Así, la Ley empezó su camino «dejando fuera de la misma a los animales torturados en la tauromaquia, a los silvestres, a los animales hacinados y desprotegidos en granjas, a los de experimentación, a todos los perros de caza, de guarda, de pastoreo, de rescate, de asistencia, a todos los caballos explotados en calesas, a los utilizados en romerías y ferias, a los burros taxi, a los camellos usados para transporte, a los bueyes y mulas utilizados en romerías y ferias, a los delfines, belugas, orcas, a las aves rapaces, a los hurones usados en la caza, a las palomas».
Ha señalado que es una ley que «seguirá permitiendo el tiro al pichón», por ejemplo, y que si hay algo que identifica a quienes se reunieron en la concentración es la «perseverancia y la fuerte convicción de que todavía existen personas buenas, coherentes y honradas dentro de nuestras instituciones públicas».
«Y es que aún se puede. Todavía estamos a tiempo. Todavía pueden arreglarlo. En las manos de nuestros políticos gobernantes, y específicamente en las del Partido Socialista y Unidas Podemos, recae el peso de la responsabilidad de decenas de miles de vidas explotadas como para que una ley, cuyo cometido es protegerlas, se permita la licencia de dejarlas a su suerte por bailarle el agua a un grupúsculo de mano larga y gatillo fácil», ha afirmado.
Ha recordado que «algunos piensan que los malos tratos hacia estos animales no son cosa generalizada», que son «consecuencia menor, aunque acaben por costarles la vida». Por ello, instan a que los partidos políticos recapaciten e incluyan a los perros de caza y a todos los animales «que han ido dejando en el camino» en la futura Ley de Protección Animal.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión