La Inspección del Poder Judicial urge a crear una sección nueva en la Audiencia

En la comunidad autónoma de Andalucía señala que se consideran «imprescindibles» la creación de 86 plazas, siendo, en Jaén, una de magistrado correspondiente al orden Civil en la Audiencia Provincial, constituyendo una nueva sección Civil, además de otro magistrado al orden Penal. También habla de la necesidad de una plaza judicial en la Sección Civil en el Tribunal de Instancia de Jaén.

Valle Elena Gómez, decana de los jueces en Jaén, que en el informe de necesidades enviado al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y al presidente de la Audiencia de Jaén,Rafael Morales, aún faltaría sumar un plaza más para lo Social, pero «al menos, en estas jurisdicciones, va a suponer un alivio a la carga de trabajo». De esta forma, insiste en que «hay que luchar también» por la plaza de Social, donde «están desbordados».

Recuerda que en la Audiencia, en la sección Civil hay ocho magistrados, y en Penal, tres, uno por cada sección. Así, con el aumento de uno más en Civil, se va a trabajar como si fueran tres secciones, lo cual aligeraría la pila de tareas acumuladas, algo que se valora como muy positivo. La decana no olvida la situación de otros juzgados de la provincia, donde también haría falta refuerzo de personal y medios.

El Consejo General del Poder Judicial emite cada año –desde la Jefatura del Servicio de Inspección– un informe en el que se propone la disposición de la planta judicial en atención a la situación de la litigiosidad y de la evolución poblacional en los diferentes partidos. Esta es la primera ocasión en la que el servicio inspector del CGPJ hace una propuesta de incremento de plantilla ajustándose a la planta judicial tras la implantación de los tribunales de instancia, que ya están en vigor, desde principios de mes, en todos los partidos judiciales de la provincia de Jaén.

Esta revolución busca una mayor eficiencia de la justicia adquiriendo oficinas judiciales únicas por cada tribunal de instancia, lo que permite redistribuir el trabajo entre el funcionariado adscrito y repartirse los casos en función de su dificultad o su carga efectiva de trabajo.

Esta modificación asimila el sistema de planta al de países como Francia, Italia o Alemania, en los que hay tribunales de instancia por distrito. La implementación de los Tribunales de Instancia debe conllevar la redistribución de los jueces en el ámbito territorial de sus competencias de tal forma que ya no se produzcan los actuales desajustes que existen en la carga de trabajo entre unos juzgados y otros.