El verano 'llega' dos meses antes y pulveriza el récord de calor en Jaén en esta época
La capital registra 35 grados a la sombra, cuatro grados más que su anterior máximo histórico, con 37 en Bailén y 37,5 en Andújar
«Una parejilla tengo. Solo. Entre semana no se montan tantos como en fin de semana, pero más sí, claro. Con esta calor...», subraya Quique, ... conductor del autobús turístico de Jaén, estacionado descapotado ante la plaza de la Constitución o de Las Palmeras (de los Botijos para las nuevas generaciones), mientras mira el móvil esperando a los dos valientes que se van a recorrer las calles de Jaén a las seis de la tarde con 36 grados a la sombra y algunos termómetros de la capital marcando 43 al sol. Junto a él pasan jóvenes, y no tanto, remangados, con camisetas de tirantes incluso, y pantalones cortos; alguno se arrima a la fuente y se echa agua por la cara y el pelo de adelante hacia atrás. Como si fuera julio o agosto, solo que estamos en abril. El de las aguas mil, de las que no hay ni una noticia, pero sí del calor estival. Como nunca.
Casi todas las conversaciones, de ascensor o no, empiezan estos días de un modo similar en Jaén si uno se encuentra en la calle o viene de ella, con una exclamación casi a modo de saludo: «¡Qué calor, esto no es normal!». Y no lo es. No es que los termómetros más cerca de 40 grados centígrados que de 30 sean algo insólito para los jienenses, pero sí que lo es a estas alturas. Sorprende y agobia más si cabe por inesperado. Porque nunca había hecho tanto calor tan pronto. Así lo dicen los registros oficiales de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Jaén ha alcanzado este jueves los 35,5 grados centígrados de temperatura máxima, «la más alta en un mes de abril en la estación de Jaén», confirman desde la Aemet, superando a los 32,8 de este miércoles. El anterior récord databa del 19 de abril de 1984 con 31,6 grados centígrados.
También la media diaria es la más alta de nunca, el miércoles 25,2 grados. Solo la mínima más alta se mantenía hasta anoche en el 7 de abril de 2011 con 20 grados, aunque esperando a ser superada esta madrugada.
La Aemet ya apuntó a que el viernes aparecerían «las noches tropicales con temperaturas nocturnas que no bajarán de los 20 grados en capitales como Jaén, Almería, Alicante o Málaga». El considerado umbral del descanso, temperatura a raíz de la cual cuesta conciliar el sueño y que este sea reparador, está situado según los expertos en el entorno de los 23 o 24 grados para los seres humanos.
En otros puntos de la provincia el pico alcanzado en la tarde de este jueves está siendo incluso superior. En Bailén se ha llegado a 37 grados en la estación de la Aemet y en Andújar se registraron 37,5 a las 17:50 horas. La quinta más alta del país esta última, solo superado en Córdoba (38,7 en el aeropuerto, 38,5 en Fuente Palmera y 37,9 en La Rambla) y en Écija, 37,8.
La explicación hay que buscarla, según este organismo, en «una masa de aire procedente del norte de África, que podría ser la más cálida en situarse sobre la Península en estas fechas desde 1980» y que está llevando a los termómetros a estar entre 10 y 15 grados por encima de lo normal, unas «temperaturas extraordinariamente altas para la época, con «máximas más propias de primeros de julio y récords generalizados para un mes de abril».
Un 'horno ibérico' como algunos han apodado a este fenómeno, que se prolongará hoy con temperaturas máximas previstas de 35 grados en la capital jienense y 20 de mínima.
¿Hasta cuándo?
Durante el fin de semana bajarán a 30 o algo menos las máximas, sin cambio en las mínimas y al principio de la próxima semana, según la previsión de la Aemet, de nuevo los termómetros se acercarán a los 35 grados. En todo este tiempo no se esperan lluvias.
«Por su intensidad y por su carácter temprano, este episodio encaja en lo que se está observando que provoca el cambio climático», subrayó este miércoles Rubén del Campo, portavoz de Aemet, quien avanzó que es posible que abril de 2023 acabe siendo uno de los dos meses de abril más cálidos de la serie histórica.
País europeo en primera línea del cambio climático, con casi el 75% de su territorio en proceso de desertificación según la ONU, España vivió el año pasado el más caluroso de su historia, con varias olas de calor, según la Aemet.
Y sin lluvias a la vista, el polen del olivo se dispara y 'asfixia' a los alérgicos
Pasear estos días por las calles de Jaén es un universo de contrastes. Los pantalones y faldas cortos y las sandalias se entremezclan con los que lucen pantalón y manga larga y todo el paisaje completado con mascarillas, no tanto ya por la covid como por las alergias. El polen de olivo multiplica por diez lo considerado extremo (500 granos por metro cúbico de aire), alcanzando este jueves los 5.084, según la medición del Hospital Universitario de Jaén. Los alérgicos están sufriendo ya especialmente los síntomas. El resto de especies permanece estable en niveles medios o bajos. Con las elevadas temperaturas y la falta de previsión de lluvia todo apunta a que los niveles altos se mantendrán, e incluso hay riesgo de que se queme la flor del olivo, en plena floración en algunas comarcas ya jienenses, clave esta para la formación de la aceituna y el aceite de oliva en la próxima campaña.
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