Las obras del conservatorio Ramón Garay estarán terminadas en diciembre

Sin embargo, «al ser unas obras de rehabilitación en un edificio histórico -está catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC)- surgieron imprevistos de carácter técnico que hicieron que los trabajos fuesen más lentos y fue necesaria una modificación del proyecto».

De este modo, la estimación actual pasa por «acabar la intervención en diciembre, siempre que no haya ningún imprevisto más», y que en vacaciones de Navidad pueda llevarse a cabo el traslado de vuelta a este inmueble de la calle Compañía desde el colegio Muñoz Garnica, donde se imparte de forma provisional el Grado Profesional.

Eso sí, un traslado para el que, en primer lugar, se contará con la opinión de la comunidad educativa del Conservatorio, dado que se produciría en pleno curso. «Habría que ver si, por ejemplo, prefiere esperar a final de curso, por lo que la decisión se tomará siempre desde el diálogo», apuntaron desde Educación.

La actuación para reparar las patologías que presenta el CPM Ramón Garay fue adjudicada por la Agencia Pública Andaluza de Educación (Apae) a la empresa Procyr por casi 700.000 euros, tras plantear en su oferta una baja económica del 21 por ciento sobre el presupuesto inicial de licitación de 883.703,97 euros.

El 13 de abril comenzaron los trabajos preliminares, como modificación de conducción de líneas de electricidad y tuberías, a los que siguió en mayo el desalojo de mobiliario para iniciar la inyección de resinas con maquinaria especializada para acometer labores de cimentación. Y es que, el objetivo es solucionar los problemas de patologías estructurales que se están manifestando en forma de asientos y grietas en muros, bóvedas y tabiquerías.

Tras plantear una primera intervención a principios de 2017, un análisis del edificio determinó que esas patologías eran más importantes de lo inicialmente previsto, por lo que se hacía necesario actuar de forma más amplia. Esto ha supuesto mantener la situación que se da desde el curso 2016-2017 impartiendo el Grado Profesional en el colegio Muñoz Garnica, mientras los alumnos del Superior -que también tiene su sede en el edificio de la calle Compañía a la espera de tener una propia- reciben sus clases en áreas no afectadas por las obras.