Celia y José Manuel, los 'tiktokers' más marchosos de Jaén

Los primeros vídeos los grabaron en cuanto pudieron juntarse, cuando las restricciones fueron menos estrictas. José Manuel fue directo a Úbeda, con Celia, e iniciaron un ritmo imparable que los ha puesto en el estrellato de las redes sociales sin barreras. Se les encuentra por 'celia_.jose_' y su cuenta es un continuo de imágenes «buenrolleras». Los dos bailan, hacen chistes, bromas, muestran su día a día y, por supuesto, el paisaje jienense de campos y campos de olivar, cuando no graban en casa.

José Manuel confiesa que a él no le importa hacer el vídeo en casa de Celia, en la calle o en cualquier sitio, mientras estén juntos. Eso sí, cuando «todo esté mejor» le gustaría hacer un TikTok en el Castillo de Jaén. Él y Celia aprovechaban los fines de semana para hacer varias grabaciones y, después, prepararlo para subirlo a la plataforma. Los dos explican que hay un importante equipo detrás: su familia. Paqui, Maria Ángeles, Irene o Ignacio, entre otros, forman parte del equipo de producción, edición y montaje. También son coreógrafos, iluminadores y, por supuesto, animadores.

«A veces baila la hermana, Irene, o lo hago yo, y nos equivocamos y acabamos todos riéndonos», explica María Ángeles Molina, madre de Celia. En esos casos se repite, se vuelve a ensayar y «a pasarlo en grande». Cuenta que a veces ellos mismos también cogen el móvil y se graban, pero que es «más divertido» cuando practican y lo preparan entre todos en casa.

«El rato que pasamos riéndonos no nos lo quita nadie, tenemos el estudio montado en casa», apunta María Ángeles, que señala los beneficios, además de la visibilidad y la autoestima, cómo el cuerpo y la memoria se ejercitan. Tanto la de ellos como de la familia. «Tenemos vídeos muy bonitos y reciben mucho cariño de todas partes, de América del Norte y del Sur, es increíble el amor que nos llega», asegura.

Paqui Padilla, madre de José Manuel, también se alegra por la repercusión de los 'tiktoks', «contagian al mundo la alegría que tienen al bailar», afirma. Aun así, comenta que al principio estaba preocupada por si dedicarse a la plataforma le quitaría tiempo de otras tareas a su hijo. Sin embargo, «va bien y todos están contentos».

Lo complicado llega estos días, con los confinamientos perimetrales. Pues si ya antes era difícil reunirse los fines de semana, ahora lo será más. Sin embargo, siguen adelante con el proyecto que los tiene enganchados.