De tú a tú: Antonio Agudo
El periodista es uno de los personajes necesarios para comprender el Jaén del siglo XXI
Jorge Pastor
Lunes, 18 de enero 2016, 00:46
Veinticinco años informando sobre la aceituna, sobre los datos del paro o sobre las cuitas de la política municipal.Veinticinco años de honestidad. Veinticinco años ... hablando de Jaén. Pocas voces tan reconocibles y tan identificables con la actualidad como la de monsieur Agudo, locutor de la Cope en Jaén y una de las grandes referencias del periodismo provincial. Antonio es un animal de micrófono reconoce que ya le costaría trabajo entender la vida sin él, pero también un señor que ha convertido el compromiso en su razón de ser. Lo demuestra cada vez que hace radio y lo constata todas las mañanas en las redes sociales, cuando da los «buenos días a quien corresponda» y acto seguido recuerda que en Jaén sigue habiendo 60.000 almas sin empleo. «¿Este número no entra en el bombo de la lotería?», se preguntaba irónicamente el día del sorteo del Gordo. «Me produce mucha rabia la incapacidad de los políticos para dar respuestas a todas estas personas, que deberían ser siempre la prioridad», agrega.
Antonio Agudo (Bailén, 54 años), el chiquillo que se metió a trabajar en un hotel nada más terminar la egebé le llamaron incluso para ingresar en una escuela de hostelería, es un radiofonista vocacional. Desde que aquel gallo a destiempo en la plaza General Castaños delató que ya no tenía voz de chavea, sino de locutor radiofónico. Y desde que, también siendo púber, pinchaba clásicos del rock and roll es un pureta redomado en emisoras pirata.Le ofrecieron hacer una prueba para entrar en la Cope mientras curraba en una ladrillera. Le cogieron por su potente voz diafragmática, porque era diestro con magnetos y révox y porque, un devorador de prensa como él, refería el Tratado del Atlántico Norte mientras el resto se limitaba a leer OTAN.
Agudo es un tipo tímido. Por eso, según él, se dedica a la radio y no a la televisión. «Cada oyente se hace una imagen personal de nosotros explica Agudo y es habitual que la gente se decepcione cuando la persona que él se había imaginado no se parece en nada a la real».
Antonio Agudo no sería el mismo sin Faustina, con la que matrimonió hace veintiocho años. «Admiro su capacidad de sacrificio», afirma. Ytampoco sin Rosa Victoria y Mónica, sus hijas. «Ellas me completan», confiesa.
Señoras y señores, con todos ustedes, don Antonio Agudo, un grande del periodismo en Jaén.
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