Una liga para ‘Il bello’

Sin embargo, en las últimas campañas, la crisis económica ha obligado a una apertura de miras de los deportistas españoles, que apuntan más allá de la deteriorada Liga de la Estrellas hacia otros destinos en los que buscar contratos más jugosos. Además, los éxitos de La Roja han elevado el valor del jugador hispano y han convencido a los clubes del Viejo Continente de que las otrora poco alentadoras experiencias en el extranjero de muchos de los representantes españoles han quedado atrás y de que su adaptación es ahora menos traumática, más rápida y, por tanto, más efectiva.

Fernando Llorente fue uno de los últimos en aceptar el desafío de marcharse a Italia y afrontó la aventura tras olvidarse de los cantos de sirena que llegaban desde Madrid, de una afición blanca que le mostraba su cariño cuando el riojano visitaba el Bernabéu y de unos dirigentes merengues que parecían interesados en el internacional pero que no dieron el paso definitivo para incorporarle a la disciplina del equipo capitalino.

No era fácil la elección del delantero de Rincón de Soto. Aterrizar en una entidad tan exigente como la Juventus, con una ficha de gran figura y el handicap añadido de la traumática temporada que había sufrido en el Athletic de Bilbao, tras dar a conocer que no seguiría en el club que le había formado, no jugaban a favor del Rey león.

Sin embargo, la satisfacción del Scudetto recién conquistado y el buen rendimiento mostrado -con un balance aún abierto de 15 goles en 32 jornadas disputadas hasta el momento- han hecho que el reto haya merecido la pena. Llorente lo festejó en su cuenta de Twitter con una imagen con el número 32, los torneos ligueros conquistados por la Juventus (aunque oficialmente son 30, por la descalificación del equipo turinés en 2005 y 2006 por el Moggigate -el escándalo por la compra del partidos y que tomó el nombre de Luciano Moggi, director general de la entidad y principal instigador del fraude-).

Selecta lista

Y eso que los primeros meses resultaron muy complicados para el ariete. Se comentó que su pareja en la vanguardia bianconera, Carlos Tévez, había llegado a afirmar que nunca había tenido un compañero peor en ataque, aunque el argentino negó la mayor. Hasta el diario deportivo Tuttosport le dedicó una portada en la que ponía en duda su calidad con un contundente titular en el que se preguntaba «E solo bello?» («¿Es sólo Bello?»). El tiempo le ha dado la razón. A él y a su técnico, Antonio Conte, que ya advirtió en un principio de que había que tener «paciencia» con el español «porque pasó una etapa muy complicada desde el punto de vista psicológico en su anterior equipo». «Fue criticado en Bilbao y necesitaba recuperar la confianza y la forma», explicaba al comienzo de la campaña el entrenador juventino. Ahora, la prensa se plantea cómo el ariete no es un fijo en la lista de Vicente del Bosque para Brasil y critica que un delantero de su calidad se quede fuera de la selección. En el cambiante universo del fútbol, Llorente ha pasado de villano a héroe.

En Italia, el campeón europeo y mundial ha logrado con La Vecchia Signora sus primeros títulos de club, una de las razones que le animaron a alejarse de San Mamés. Il bello se suma a una selecta lista de jugadores españoles que han obtenido el Scudetto. Suárez logró tres con el Inter, dos de ellos junto a Peiró en la década de los 60. Del Sol lo logró con la Juve en 1967. Mientras que Dídac Vilà también cuenta en su palmarés con este campeonato ya que el Milan lo logró en 2011, el año en que lo incorporó a su plantilla en el mercado invernal.