Todos a hombros en Baeza

Joselito, Ponce, Finito de Córdoba, Morante de la Puebla y un sinfín de toreros de los más prestigiosos que dieron lustre a una feria taurina que estaba a la altura de una ciudad majestuosa, llena de rincones mágicos y con una historia tan amplia e importante que ha inspirado a todo el mundo de la cultura; pintores, poetas, escultores, cantantes y, por supuesto, a los toreros que acuden a Baeza siempre dispuestos a sacar lo mejor de si mismo, buscando en su interior ese sentimiento que todos llevamos dentro y que tan sólo se sacan en esos momentos especiales. Baeza y su Plaza de Toros reúne todos esos condicionamientos y ojalá recupere su grandeza en un futuro que esperamos que sea mejor para todos.

Aforo

Volviendo a la cruda realidad, ayer se celebró una corrida de toros en el que el público que asistió no superó la mitad de su aforo. La tarde agosteña era espléndida y con todo a favor para presenciar un festejo con grandes atractivos. Buena ganadería y toreros en buen momento y jóvenes con futuro prometedor.

El conjunto del Ventorrillo sin ser algo excepcional se dejó mucho, que fue aprovechado en mayor o menor media por sus matadores. Gustó.

El primer espada fue el extremeño Antonio Ferrera que dio una lección de torería y saber estar durante toda la tarde, siempre bien colocado, ejerciendo de director de lidia, algo en desuso en estos tiempos. Cortó tres orejas a su lote de toros. Mejor con el cuarto con el que Ferrera ya se lució con el capote y en banderillas para realizar después una labor que fue a más, sobre todo desde que una voz saliera del tendido cuestionando al matador. A partir de ese momento surgieron los momentos más emotivos con dos series de derechazos excelentes. Con su primero cortó una oreja en una labor técnica y aseada.

Pudo tocar pelo Javier Castaño con su primero, los fallos con los aceros se lo impidieron. Seguro y firme resolvió los problemas de sus ponentes ofreciendo un toreo serio y contundente. Mucho mejor con el extraordinario quinto al que se le dio la vuelta al ruedo en el arrastre. Templado y gustándose el torero en todo lo que hizo. Series largas, como largos surgieron los muletazos, preciosos los remates de las series. Esta vez no se le escapó el triunfo al salmantino que se llevó el doble premio tras una buena estocada.

Dos orejas se llevo del tercero de la tarde que fue otro gran toro del Ventorrillo el malagueño Jiménez Fortes. Toro de gran clase y recorrido que no siempre estuvo a la altura el torero. Mejor en la fase final de la faena con su toreo de quietud y cercanías ligando varios redondos sin mover las zapatillas. Más o menos igual que en el sexto, aunque este animal se apagó pronto y la faena fue decayendo poco a poco. No lo mató bien perdiendo el posible trofeo.

Corrida entretenida, con los tres toreros a hombros con una excelente corrida del Ventorrillo.

Jesulín, en Castellar

Para hoy uno de los platos fuertes del serial de Castellar con la presencia de Jesulín de Ubrique, el diestro de Linares Antonio José Lorite y el mejicano Leo Valadez, con ganado de Los Rónceles. Se cierra el 17 con reses de Badia Hnos. para David Gil, Adrián de Torres y Nacho Rodríguez.