Friedrich Merz y Volodímir Zelenski al término de una cumbre germano-ucraniana. AFP

La UE exige a Trump una salida a la guerra que proteja de Putin a Ucrania y al resto de Europa

Zelensky parece dispuesto a ceder la zona ocupada por Rusia a cambio de que el Kremlin lo haga en otros territorios

M. Pérez

Lunes, 11 de agosto 2025

Nunca hasta ahora la actividad diplomática se ha mostrado tan frenética para detener la guerra en Ucrania. Y cabe cierta posibilidad, sostenida todavía sobre mimbres ... muy ligeros, de que esta semana se abra una puerta a la negociación de un alto el fuego entre Moscú y Kiev. Después de un fin de semana en el que seis países europeos -Alemania, Finlandia, Francia, el Reino Unido, Italia y Polonia- subrayaron en una declaración conjunta que el «camino a la paz no puede ser decidido sin Kiev» y que es preciso respetar el «principio de que las fronteras internacionales no deben ser cambiadas a la fuerza», Berlín dio ayer una nueva vuelta de tuerca al anunciar «conversaciones virtuales» entre estos mismos países con Volodímir Zelenski y Donald Trump.

Publicidad

La ronda será mañana. Compleja. Alrededor de la línea se confrontarán sensibilidades muy diferentes. Por parte europea también estarán Ursula von der Leyen y António Costa. Mark Rutte hablará en representación de la OTAN. De todos, es el líder más convencido de que si alguien puede doblegar a Putin, ese es Trump. El presidente de EE UU también ha confirmado su interlocución mañana. Le acompañará su vicepresidente, JD Vance. El domingo desveló que trabaja en una futura cumbre entre su jefe, Putin y Zelenski. Mucho ha cambiado desde que los dos dirigentes estadounidenses expulsaran a gritos al líder ucraniano del Despacho Oval.

La cancillería dirigida por Friedrich Merz explicó que habrá un debate de «nuevas opciones para ejercer presión sobre Rusia» y se abordará «la preparación de posibles negociaciones de paz» basadas sobre dos reclamaciones: las «territoriales y de seguridad». Berlín quiere presentarle al inquilino de la Casa Blanca un listado consensuado con sus socios europeos de nuevas sanciones internacionales que serían susceptibles de aplicarse a Moscú. Merz es hábil. Ni él ni la UE quieren contrariarle con exigencias demasiado controvertidas, pero saben que Trump viajará el viernes con altas dosis de desconfianza a Alaska para encontrarse con el jefe del Kremlin. «Probablemente en los primeros dos minutos, sabré con certeza si se puede llegar a un acuerdo», comentó ayer a los periodistas en Washington.

La logística diplomática preparada para mañana es formidable. Lo nunca visto en tres años largos de invasión. Detrás de esta difícil convergencia de intereses europeos, atlánticos, estadounidenses y ucranianos se abren dos posibilidades: el colapso derivado de un nuevo desencuentro entre todos los actores o, por el contrario, una propuesta de gran peso. Un 'runrún' apunta en esta dirección.

Publicidad

La declaración europea del pasado fin de semana representa una pista de aterrizaje para un posible acuerdo al establecer la «línea de contacto» actual -es decir, el frente- como lugar de partida a cualquier negociación territorial. Parece un punto de agarre para el líder ucraniano, quien podría aceptar la cesión del territorio conquistado ya por Rusia y detener la guerra si Europa acepta actuar como garantía de este pacto, según reveló ayer en exclusiva 'The Telegraph'. Daría pie a que la famosa coalición de voluntarios impulsada por Francia, Alemania y el Reino desplegase una misión de paz junto con Polonia, Italia y Finlandia.

Este plan, de llevarse a cabo, deja en manos de Moscú la península de Crimea -que anexionó en 2014- y los territorios ocupados en Lugansk, Donetsk, Zaporiyia y Jersón. A cambio, Rusia no podría avanzar ni un centímetro más lejos en su invasión. En otras palabras, Putin tendría que renunciar a las zonas de Donetsk y Lugansk que aún controla el ejército ucraniano. Como Trump manifestó ayer mismo, los dos países deberán ceder «algo», aunque «intentaremos recuperar parte de ese territorio para Ucrania».

Publicidad

Los europeos quieren ayudar además a contrarrestar el miedo de Kiev a que el Kremlin «engañe a EE UU» y convenza a su líder de que el obstáculo es Zelenski. «El viernes es importante ver cuán serio es Putin, y el único que puede hacerlo es el presidente Trump», aseguró el secretario general de la OTAN.

«Un estímulo para la moral»

Suceda lo que suceda dentro de tres días, medios estadounidenses consideran que ya se ha producido un avance significativo en la actitud del bloque comunitario. De la estrategia del envío permanente de armas y la «derrota total» y militar de Rusia, los «europeos ahora entienden su papel de apoyo a Kiev en términos de negociaciones diplomáticas», comentó un alto funcionario occidental al periódico conservador británico. «Es un estímulo para la moral y también fortalece la posición diplomática de Ucrania».

Publicidad

Los seis países europeos se erigen, por otra parte, como tractores en el continente de un posible proceso de paz. El presidente español, Pedro Sánchez, mantuvo una conversación telefónica con Zelenski hace días en la que le transmitió que «nada de Ucrania sin Ucrania». Sin embargo, el jefe del Ejecutivo ha quedado al margen de las iniciativas que firman el dirigente francés, Emmanuel Macron; la primera ministra italiana, Giorgia Meloni; el canciller alemán, Friedrich Merz; el primer ministro polaco, Donald Tusk; el 'premier' británico, Keir Starmer; el presidente finlandés, Alexander Stubb, y la jefa de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, Como si se tratara de la foto de la cumbre de la OTAN en La Haya. En su comunicado los dirigentes elogian el esfuerzo de Trump por «detener la masacre».

«Resulta evidente que las fronteras estatales no se pueden modificar por la fuerza. La guerra no debe beneficiar al agresor», advirtió ayer Tusk. El primer ministro polaco se mostró confiado en que la cumbre de mañana ofrezca ciertas garantías ante la decisiva reunión del viernes. «Tengo muchos miedos y mucha esperanza», agregó, temeroso de que Putin guarde todavía algún as en la manga para presentar ante Trump, como la destitución presidencial de Zelenski a cambio de un proceso de paz.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad