Miami elige a su primera mujer alcaldesa y se vuelve contra Trump
La demócrata vence al candidato respaldado por el presidente
En Miami, a Eileen Higgins la llaman «La Gringa», y a ella no le importa. «Es lo que soy», ha respondido en perfecto español. La ... nueva alcaldesa de Miami es la primera no latina que gana las elecciones. Estrena también una victoria para el Partido Demócrata, que forma parte de su identidad declarada, pese a que tradicionalmente el puesto no es partidista.
Publicidad
Fue Donald Trump quien cruzó la línea al apoyar públicamente a su amigo y «exitoso hombre de negocios», Emilio González, un coronel retirado que se presentaba como defensor de la ley y el orden; ex director de los Servicios de Inmigración que, según el presidente, detendría a los «migrantes criminales»; y, como miembro sénior del Instituto de America First Policy y fundador del grupo de Veterans for Trump, ha probado con creces su lealtad al presidente, otro hombre de negocios como él, quien fue consejero delegado del Aeropuerto Internacional de Miami.
Las elecciones iban a ser el año que viene, para hacerlas coincidir con las legislativas de medio mandato y ahorrar así el coste de organizarlas por separado. Al estilo Trump, González demandó a la ciudad para forzar los comicios, convencido de que podría subirse a la ola de Trump. Llega un poco tarde.
El año pasado el presidente convenció a la mayor parte del electorado de que devolvería la economía a esos tiempos de la bonanza prepandémica en los que disfrutó de los réditos económicos de Obama, pero diez meses después de llegar al poder, el 57% -incluyendo el 21% de los republicanos- cree que está perdiendo la batalla contra la inflación, según una encuesta de Harvard CAPS/Harris. El 56% de los votantes culpan a sus aranceles y el 57% considera que la economía se está contrayendo bajo su mandato.
Publicidad
No es de extrañar que Higgins centrase su campaña en la «asequibilidad», el tema que también dio la victoria en Nueva York al alcalde socialista Zohran Mamdani, un inmigrante nacido en Uganda, con padres de la India. Si Mamdani llegó a la noche electoral sin el apoyo de los pesos pesados del partido, con Higgins han aprendido. El ex secretario de Transporte Pete Buttigieg, que se perfila como aspirante presidencial, saltó a las redes sociales en apoyo de la alcaldesa, que permite soñar al Partido Demócrata con arrebatarle Florida a Trump. Rahm Emanuel, ex alcalde de Chicago y ex jefe de gabinete de Obama, que también sopesa sus oportunidades, descendió sobre la ciudad para tocar puertas con ella, al igual que hiciera el senador de Arizona Rubén Gallegos, quien también ha puesto la vista en la Casa Blanca. El partido que abandonó a Mamdani, porque Nueva York nunca cambia de color en las presidenciales, envió voluntarios a reforzar el trabajo de Higgins, pese a que su puesto será prácticamente ceremonial.
El poder de esta ciudad administrativamente fragmentada recae mayormente en el gerente de la misma, -quien supervisa a la policía, los bomberos y los contratos públicos- así como sobre la comisión de cinco miembros electos que deciden las políticas. Además, Miami es solo uno de los 34 municipios que pertenecen al condado de Miami-Dade, que tiene su propio alcalde, también demócrata, aunque el año pasado Trump lograse apuntarse ese condado clave.
Publicidad
Esta noche los habitantes de Miami han hecho historia», declaró triunfante la candidata en un comunicado, tras conocerse los resultados. «Nunca me he sentido tan orgullosa de ser demócrata. Vivimos en el estado de Florida, donde hay gente que construye jaulas para nuestros residentes, en lugar de viviendas asequibles», dijo la nueva alcaldesa, ex directora de los cuerpos de Paz en Belice.
Hasta ahora los cubanoamericanos, que suponen casi el 30% de Miami, hacían la ciudad políticamente más conservadora, pero la victoria de La Gringa, que ciertamente no fue celebrada en el Café Versalles ni en la Calle 8, refleja un posible giro y demuestra al partido Republicano que las políticas de deportaciones de Trump pueden estar yendo demasiado lejos. Al menos mientras no se acompañen de la bonanza prometida.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión