El Granada reacciona y rompe su racha en Córdoba (1-2)

Bache, desaceleración o crisis. El grado de seriedad que se le quiera adjudicar a la actual trayectoria rojiblanca va por barrios, pero lo cierto es que contemplar otro resultado que no sea el triunfo en el Arcángel dispararía el nivel de preocupación en el ambiente. Es cierto que el Córdoba ha lavado su cara en el mercado de invierno y que viene de una victoria de prestigio en Tenerife, pero también es reseñable que llevaba cinco jornadas sin ganar, que está encallado en la zona de descenso desde que empezó el campeonato y que el puesto de su entrenador, Curro Torres, estaba en peligro hasta llegar al Heliodoro Rodríguez, salvando el pellejo con tres puntos terapéuticos.

En el Granada se mantiene el respeto al contrincante y se orilla la clasificación, pues pase lo que pase los nazaríes culminarán esta jornada que abren sabedores de que seguirán entre los seis primeros, aunque corran el riesgo de que su margen de seguridad se reduzca. Siendo positivos, también supone la oportunidad de dar un zarpazo en la clasificación con valor doble, pues los tres puntos están garantizados el siguiente fin de semana. El calendario les cruza con el excluido Reus.

Adri Castellano tiene una papeleta de enjundia tras sólo disputar minutos en la Copa del Rey, una cita de sentimientos encontrados. Se estrenó con el primer equipo, pero acabó expulsado. El árbitro fue el mismo que hoy, el vasco Sagués Oscoz, aunque, en honor a la verdad, el defensor se ganó las dos amarillas que le mandaron al vestuario antes del descanso del encuentro en el Martínez Valero. Castellano subió la banda ese día con firmeza y hasta estrelló un balón en el larguero, pero por momentos olvidó que, en su oficio, lo fundamental es atrancar la puerta para que no pase el enemigo.

Diego Martínez ha citado a Carlos Neva, el lateral zurdo del filial, por si acaso se le agotara el depósito a su compañero. Menos alternativas tiene Rodri en vanguardia, más allá de la opción de adelantar a Puertas u Ojeda. Este último podría ser la tercera novedad en la pizarra del preparador gallego, quizás sustituyendo a Alejandro Pozo. Lejárraga, el arquero del Recreativo Granada, acude por la expulsión de Aarón Escandell estando en el banquillo.

La misión nazarí es cercenar la racha de dos derrotas seguidas frente a un rival que se ha adaptado a actuar con tres centrales y dos carrileros largos. No se prevén modificaciones tácticas en el Granada, aunque sí intentará invocar el gol perdido. Cambiar el tercio y descargar tensión, porque no volverá a competir hasta dentro de 16 días.