Villar da sentido a las primeras ideas de Abascal

Gonzalo Villar compartió la medular con Sergio Ruiz y estuvo mucho más entonado que el cántabro. Pidió el balón bajo cualquier circunstancia, como es habitual en él, y alternó la combinación ágil junto al compañero mejor situado con el reverso sobre sí mismo al que también acostumbra. Sobrado de calidad y estatura para salir airoso de esos lances por muchos rivales que acudan a robarle la pelota, incurriendo estos casi siempre en la falta, el murciano también brindó buenos pases al hueco para Lucas Boyé y el propio Sergio Ruiz que estos no pudieron aprovechar.

A Gonzalo Villar le acompaña desde su irrupción en el fútbol profesional la duda sobre si sería capaz de actuar como mediocentro también en la élite, tras actuar siempre en la sala de máquinas durante su recorrido en las categorías inferiores. Ni Quique Sánchez Flores ni José Bordalás confiaron demasiado en él ahí mientras estuvo en el Getafe, pero sí lo hizo Paco López ya en el Granada. Antes de la destitución del valenciano, tuvo pasajes en los que fue el futbolista más destacado y regular de la plantilla junto a Bryan Zaragoza. Tras su marcha, sin embargo, ni Alexander Medina ni José Ramón Sandoval le emplearon demasiado, con tendencia a orillarle a la banda, mientras él parecía desconectarse progresivamente del equipo.

Guille Abascal admira las «condiciones bárbaras» de Gonzalo Villar a las que aludió tras el partido contra el Orlando Pirates. A la hora de justificar los 70 minutos que le dio, además, se apoyó en la buena forma física del murciano al prepararse por su cuenta antes del inicio de la pretemporada. En el amistoso, Villar incluso incurrió en faltas tácticas que beneficiaron a su equipo sin balón en algunas jugadas, mostrando la determinación que quizás le faltó en algunos encuentros de la temporada pasada.

A sus 26 años, sin embargo, la continuidad de Gonzalo Villar en el Granada no está totalmente garantizada. Aunque la falta de protagonismo en la segunda mitad de la campaña pasada merma su mercado, el Valencia en el que se formó le ronda, sin que todavía hayan llegado ofertas por él a las oficinas de Los Cármenes. Firmado hasta 2027 a cambio de 1,8 millones de euros a la Roma un año atrás, su contrato no incluye ninguna cláusula de salida que haya trascendido, ni tan siquiera para forzar una cesión como en el caso de Gumbau.

Además de Gonzalo Villar, otros tres futbolistas del Granada a los que se ha relacionado en las últimas semanas con clubes de Primera división son Lucas Boyé, Sergio Ruiz y Martin Hongla. Tanto el delantero argentino como el centrocampista cántabro fueron titulares contra el Orlando Pirates, mientras que el mediocentro camerunés ingresó en la segunda parte. Boyé, por quien el club desestimó una oferta precisamente del Rayo al que se fue Gumbau remitiéndose a su cláusula de rescisión de diez millones de euros, mostró mucha implicación defensiva aunque estuvo desafortunado con balón.

Sergio Ruiz y Hongla, pretendidos por Las Palmas y Valladolid, respectivamente, sin que por ahora hayan mediado propuesta alguna, estuvieron también discretos y perdieron algunos balones peligrosos. El camerunés sí llegó a calentarse con varios rivales sudafricanos en la recta final del encuentro. Por sus botas, y las de Gonzalo Villar, pasa por ahora la medular del Granada.