Vientos de cambio en el Granada

Según fuentes cercanas, está previsto que antes de la junta se celebre un consejo de administración en el que se decidirá la revocación de poderes del actual director general, Antonio Fernández Monterrubio, paso anterior a su más que probable salida de la entidad. Salvo sorpresa de última hora, será el preámbulo de otros nuevos nombramientos. Las mismas personas consultadas aseguran que Sophia Yang, consejera y con el cargo de secretaria del órgano de gobierno desde la última junta ordinaria, se erigirá ahora en consejera delegada, a la espera del nombramiento de otra figura como director general o, mejor dicho, como directora general, si se confirma también la llegada de Patricia Rodríguez, candidata para el puesto de Monterrubio.

Asombraría si los acontecimientos no discurrieran al final por estos términos, aunque desde el entorno de Monterrubio se sigue alegando que se desconoce qué ocurrirá y Sophia Yang respondió a IDEAL, el pasado domingo a través de correo electrónico, que «por el momento» no tenía esa «noticia», la de la caída del sevillano, y que «si hubiera alguna novedad, el club informará». Tocará estar atentos a si esa información salta hoy tras la junta, que está previsto que arranque a las 10 horas. Lo normal es que haya algunos intervinientes de manera telemática (con seguridad, el presidente Rentao Yi y el otro consejero, Lingxiao Yu) y otros presenciales. Queda por ver si Sophia Yang o el abogado Javier Aranguren, que le acompaña en este tipo de actos, visitarán las oficinas de Los Cármenes y si comunicarán personalmente a Monterrubio qué pasará con él. Aranguren es persona influyente en este asunto aunque no tiene cargo conocido en el Granada. Sujeta otro de los hilos que unen a la propiedad con Javier Tebas, presidente de LaLiga. Aranguren trabaja para un despacho del hijo de este.

Hay dos cuestiones fundamentales que, a buen seguro, preocupan al aficionado. Primero, los motivos reales de la salida de Monterrubio. Si obedecen a una mera pérdida de confianza del actual consejo o si hay algo más detrás. Es público que el dirigente, dentro de la reestructuración que emprendió con su llegada a mediados de 2017, echó del club a la propia Sophia Yang, que por aquel entonces figuraba en el organigrama como responsable de auditoría y control interno. Era otra etapa, en la que Monterrubio se encontró con plenos poderes por parte del entonces presidente, John Jiang. De hecho, ante las ausencias reiteradas del empresario chino, su rol fue mucho más allá del de un director general convencional y tomó decisiones en todos los órdenes. Pidió confianza y compromiso en su presentación, asumió que tomaría «decisiones difíciles», pero cumplió sus principales objetivos: ajustó la economía a la realidad del club y consagró su mando con la vuelta a Primera. Si hay algo inquietante que se haya destapado con la auditoría interna a la que se ha sometido el club en estos meses, aún no ha salida a la luz pública. Monterrubio, cuenta quien le conoce, tiene la conciencia tranquila.

Si hay más motivos para el cese, se tendrían que explicar mejor, porque si no se abonan especulaciones de todo tipo sobre su gestión. Si es simplemente el deseo de tener a otras personas de las que el consejo se fíe más, tampoco estaría de más exponerlo, ya sea por parte de quien entre o mediante un comunicado de sus propios miembros. Una sociedad como esta, en la que el capital está casi al completo en manos teóricas de una empresa china, DDMC, no está obligada a trasladar toda la información sobre su planes de futuro, pero sería todo un detalle con el 'cliente' esencial, que es el aficionado.

Se sabe, porque Sophia Yang así lo insistió a este periódico, que el principal afán de DDMC es que renueve el entrenador Diego Martínez. El técnico ya fue claro en su rueda de prensa previa al partido de ayer. «Ya le dije a la propiedad que sostener este rendimiento va a ser muy complicado si no hacemos las cosas muy bien en todos los sentidos», constató. La primera prueba de fuego fue el mercado de invierno y no salió como se esperaba, pese a las llegadas de Quina y Marín. El siguiente test vendría ahora, con la forma que den a la estructura en el nuevo ciclo. Hay varios detalles para pensar que, pese al apoyo social que mantiene Monterrubio, la relación con el preparador ya no era la mejor posible. Se tendrá que verificar el proyecto al que aspira DDMC para los rojiblancos, el papel de Fran Sánchez y si alguien más se incorporará a la cúpula para intentar seducir a Diego Martínez de su continuidad.

La bomba interna está por estallar y en sus consecuencias se pueden ver afectadas otras personas. Quiénes, se empezará a saber desde ya. Todo en medio de una eliminatoria europea. Desde luego, oportuno no ha sido. Pertinente, solo los que rigen esto lo sabrán.