Un valor al alza procedente de la talentosa cantera del Celta de Vigo

Tras esa experiencia, regresó de nuevo al filial y fue un fijo en los esquemas de David Tenorio, que logró crear una sociedad muy rentable en el centro de la zaga: la formada por él y por Antonio Montoro. Junto al defensor madrileño Barcia evolucionó y demostró ser un central muy aplicado, contribuyendo a que el filial se asentara en la zona alta del subgrupo 4B tras sus victorias en Murcia (1-2) y El Ejido (0-1).

No pudo mantener su sitio en el 'once' en el tramo final de la primera vuelta y justo ahí empezó la mala racha de resultados que acabó propiciando la destitución de David Tenorio. Cuando Torrecilla llegó al equipo dibujó una defensa de tres en la que casi siempre contó con él junto a Montoro y a Torrente, una estructura sólida que logró que el filial rojiblanco encajase pocos goles y se mantuviese en cuarta división.