Tres empates y seis derrotas en nueve partidos. Tres puntos de veintisiete disputados. Guarismos de equipo desahuciado. La situación es insostenible.
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Desde que Puertas consiguiera ' ... in extremis' el empate ante el Barça un 8 de enero, un arreón de orgullo de veinte minutos ante el Villarreal y una primera parte aseada en Mestalla -en la que se dejó vivo al rival-, es todo lo reseñable del Granada. Además, se encajaron ante el Valencia dos goles en sendas faltas a balón parado consecutivas, mostrando una notoria falta de trabajo sobre este tipo de jugadas -ni una sola a favor crea peligro desde hace mucho tiempo-, con el agravante que se sufrieron con una defensa de tres centrales sobre el césped.
A los rivales les basta esperar a la inoperancia en ambas áreas del Granada para llevarse los puntos. A ello se suma la nula aportación desde la dirección del banquillo, incapaz de tomar decisiones para solventar los contratiempos que surgen en los partidos. El equipo se deshace como un azucarillo ante la adversidad, cuando antaño, con jugadores similares, reaccionaba con entereza en las mal dadas. Los cambios no mejoran nunca al equipo, como volvió a ocurrir ante el Valencia, y se termina cayendo en la inocuidad. Algunos jugadores pasan de ser terceras opciones a la titularidad, como Montoro o Petrovic -que mostró aptitudes que hacen extraño no haberlo empleado con más frecuencia-, o a inopinados revulsivos en un contexto muy hostil, caso del joven Arezo en Mestalla. Los bandazos no acaban con la confección del once de partida de cada jornada, sino que se prolongan en las decisiones estratégicas tomadas durante el partido y en la gestión de cambios, dilapidando las posibilidades de puntuar. No hay un plan trazado creíble asumido por los jugadores.
El crédito está agotado, aun no habiendo caído en los puestos de descenso. La paciencia para tomar decisiones puede ser, de partida, admirable, pero está deviniendo en pasividad, bien por desidia o por incapacidad. Ante Elche y Alavés todo debe cambiar, pues ya no caben más errores.
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