Tras la mejor sinfonía nazarí, llegó el silencio
Ángel Montoro ·
El director del mejor Granada, autor de un gol en Nápoles que ya ha alcanzado un aire mítico, dijo adiós tras un año muy mermado por las lesionesMartes, 28 de junio 2022, 01:22
Como después de disfrutar de una de esas bandas sonoras tan épicas y cambiantes que dejan extasiado al que la escucha, al granadinismo solo le ... quedó asumir lo vivido y aplaudir lentamente cuando a Ángel Montoro se le acabó la partitura, detuvo su batuta y de la orquesta solo brotó el silencio. El mediocentro valenciano ya es historia del Granada. Sus días como rojiblanco entran en la categoría de legendarios, impresos en una tinta indeleble y púrpura que dejará un brillo permanente en la memoria del que se atreva a recordarlos y cierto tono grisáceo en todo lo que venga después.
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Cuando Montoro llegó en 2017, nadie imaginaría que ese centrocampista acosado por las lesiones que no logró brillar en Primera iba a acabar convirtiéndose en el autor de un gol solo posible en los videojuegos. Un cabezazo en el otrora San Paolo para que el Granada eliminara en competición europea al Nápoles.
SUS NÚMEROS
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PARTIDOS 25
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TITULAR 13
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MINUTOS 1.355
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GOLES 1
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AMARILLAS 5
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EXPULSIONES -
Sin embargo, todo lo que ha venido después quita brillo a la historia de Montoro en Granada. Porque el centrocampista no merecía despedirse siendo partícipe de un descenso a Segunda. Pero toca tirar de realismo y contar la verdad. Si alguien ejemplifica el ciclo del 'EuroGranada' es Montoro. De la semilla de su reivindicación tras un año obtuso con Oltra, Morilla y Portugal, creció el mejor equipo rojiblanco. Sin embargo, en estos años también le han acompañado las lesiones, esas que no le han permitido tener un mayor recorrido profesional.
Este año no ha sido una excepción. Ninguno de los tres entrenadores pudo contar demasiado con él y, cuando lo hicieron, fue dosificando al máximo sus minutos para minimizar riesgos. Solo ha sido titular en 13 partidos y ha estado un escalón por debajo en todo lo referente a lo físico. A pesar de ello, le ha dado tiempo a dejar joyas como su gol desde el centro del campo en Pamplona. Robert Moreno fue el técnico que más partido pudo sacarle. Luego, en el tramo final, no logró tener regularidad por sus molestias. El club no le renovó a pesar de su deseo de seguir. Así resulta más natural cerrar el ciclo. Toda sinfonía tiene un final.
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