Las soluciones defensivas de Karanka si no está Quini

Quini está, como poco, tocado, dentro del misterio que envuelve a prácticamente cualquier lesionado en el Granada. En la sesión del martes no entrenó con sus compañeros y está por comprobar si lo hará en estos días. Hasta este viernes, cuando Karanka vuelva a dejar unos minutos iniciales abiertos a la prensa, no se verificará su presencia. El técnico vitoriano tendrá que decidir su configuración defensiva en función de si el cordobés está apto. Esto influirá en la incorporación de otros compañeros, incluso en el número de zagueros que se acumularán. Estas son cuatro fórmulas principales, aunque es relevante saber quiénes se quedan en la enfermería. Víctor Díaz, otro defensa, tampoco entrenó en la sesión abierta al completo para los medios, aunque en su caso parece que no hay un malestar grave.

Si Quini puede jugar, todo será más fácil para Karanka, que puede repetir la retaguardia que inició el encuentro frente al Real Zaragoza y que es su predilecta de un tiempo a esta parte. Esta incluye a Quini como lateral izquierda, a Víctor Díaz y Miguel Rubio como centrales y a Ignasi Miquel como lateral derecho. De todos ellos, quien se tuvo que afianzar con el paso de las jornadas fue el capitán. Aprovechó la lesión muscular de Ignasi Miquel y las salidas del 'once' de Cabaco para consolidarse como el central dominante en salida de balón. A pesar de que partía con un rol secundario, su experiencia le ha permitido agarrar la titularidad. Por ahora, no parece fácil que la suelte.

Con el canterano Pepe Sánchez se armó la defensa tras el percance de Quini. Apenas había participado este curso, solo unos minutos en Las Palmas. Venía de una campaña pasada en la que volvió al filial y solo tuvo la Copa para aparecer con el primer equipo, en el que estaba Robert Moreno al frente. El linarense había despuntado el año europeo con Diego Martínez, precisamente más como lateral derecho que como central. Karanka le empleó ante el Zaragoza en el flanco de la defensa y envió a Ricard Sánchez al sector zocato. En el Lugo llegó a jugar en ese costado, aunque es cierto que en esa orilla se potencian menos sus virtudes ofensivas. Pepe acusó cierta falta de ritmo, pero por aplicación y competitividad es una alternativa clara para el domingo si no está Quini

Aunque Ignasi Miquel salió minutos más tarde al campo en la victoria frente a los maños, no lo hizo de lateral sino de central. Siendo zurdo, si Karanka quisiera mantener la línea de cuatro atrás y no sacar a Ricard de la derecha, puede que entre sus soluciones medite este empaste, aunque el catalán se ha recuperado hace poco de una lesión muscular acusada y quizás sea arriesgado darle tanto recorrido en la banda izquierda. En cualquier caso, tiene buen pie para dar salida, aunque no sería algo muy ortodoxo

El dibujo con el que los rojiblancos concluyeron el último encuentro incluía tres centrales y dos carrileros. Karanka quiso proteger a los suyos con un manto extra para no pasar penurias, en vista de que tenía a Pepe sin mucho ritmo y a Ricard en el lado contrario. Con la inclusión de Ignasi Miquel como zaguero junto a Miguel Rubio y Víctor Díaz, el Granada al menos solidificó el núcleo de la retaguardia. Un retoque táctico que se puede ver en otros contextos y que tiene la variante ofensiva de emplear por fuera a extremos reconvertidos.

Además de estas variantes, Karanka también puede jugar con la inclusión de Cabaco o con la adaptación de futbolistas a los laterales, como ya ocurrió con Puertas en Ponferrada o como ya pasó con Soro la temporada pasada, que llegó a parchear en el lateral zurdo. Si Quini está, se le ahorrarán muchos quebraderos de cabeza al entrenador.