Robert Moreno mira su reloj en un instante del partido frente al Villarreal. EFE
Granada CF

Robert vuelve a verse en el alambre

Cuestionado ·

El entrenador resiste en el cargo tras la derrota frente al Villarreal y dirigirá al equipo contra el Cádiz el 28-F, cuando sí se jugará su continuidad

Lunes, 21 de febrero 2022, 00:16

Tampoco es que sea la primera vez, pero Robert Moreno vuelve a verse en el alambre al frente del Granada. El equipo se halla inmerso ... en su peor racha de la temporada, con cinco derrotas consecutivas, y las señales de alarma van más allá de los resultados: cada vez más frágil en defensa y menos eficaz en ataque. La visita del Villarreal a Los Cármenes ya fue subrayada como una final por el propio club, con el matiz de que era 'otra más' entre las catorce que por entonces quedaban, y sin estar del todo de acuerdo Robert Moreno. Por el razonamiento del entrenador, tampoco la del Cádiz el próximo lunes lo es porque ningún resultado será definitivo para el equipo tras ese derbi andaluz que se jugará el Día de Andalucía, con el descenso aún a cuatro puntos. Sin embargo, es probable que sí lo sea para él. «Si lo es, no tengo que decirlo yo», se encogió tras caer ante el Villarreal.

Publicidad

Apenas ha gozado de periodos de calma Robert Moreno desde que aceptase continuar el legado del mejor Granada de la historia, aquel que comandó Diego Martínez. Él sabía a lo que se enfrentaba. No había expirado el mes de agosto cuando el catalán se sintió bajo sospecha por primera vez, tras la abultada goleada sufrida en Vallecas. Ansió su primer triunfo del curso ante el Betis en Los Cármenes y se llevó un chasco que matizó el empate en el Camp Nou, que pudo haber sido una victoria sin el alargue. Dos derrotas consecutivas ante la Real Sociedad en el Zaidín y el Celta en Vigo, de nuevo en los últimos minutos, ubicaron a Robert Moreno ante su primera final frente al Sevilla en Los Cármenes, y a la sexta fue la vencida.

Aquel oxígeno le duró hasta que los rojiblancos volvieron a sentirse impotentes ante el Getafe dos jornadas después, de vuelta al Zaidín. Al final se rascó un empate en el descuento, como en Pamplona seis días atrás, pero solo la goleada al desahuciado Levante calmó los ánimos. Esa superioridad ante un rival directo y una evidente progresión del equipo amortiguó las derrotas ante Espanyol y Real Madrid, tras la que se inició una racha sin conocer la derrota en Liga que duró hasta el pasado 20 de enero en Getafe, aunque también hubo días duros hasta entonces, como la eliminación copera en Mancha Real.

La dirección deportiva empezó a barajar nombres de eventuales candidatos tras el empate en San Mamés pero un triunfo ante el Alavés en Los Cármenes y un empate en Cádiz, ambos sobre la bocina, extendieron la paciencia. Dos victorias en casa en tres días antes de despedir el año, con goleada al Mallorca y remontada al Atlético de Madrid, dieron la vuelta a la tortilla. Días después, en una entrevista con IDEAL, Robert Moreno reconocería: «He de agradecer la paciencia que hubo en momentos complicados, cuando todo el mundo me cuestionaba».

Publicidad

Sin margen

Aunque 2022 comenzó con dos empates que dejaron regustos bien distintos ante Elche y FC Barcelona, las cinco derrotas consecutivas que se han enlazado desde entonces han dilapidado el colchón con respecto al descenso a tan solo cuatro puntos a falta de trece jornadas. Aunque el Granada debe aún afrontar duelos frente a rivales directos al abrigo de Los Cármenes, Robert Moreno se ha quedado sin margen para cualquier proceso en el que creyese. Desde la adaptación del equipo a sus ideas, y viceversa, hasta el acople de los refuerzos invernales.

Quizás consciente de ello, Robert Moreno apostó ante el Villarrel por una alineación titular con diez jugadores que ya estaban la temporada pasada –salvo Luís Maximiano bajo palos– y los cinco capitanes, como ante el Levante. Se quedaron fuera incorporaciones como Álex Collado, Matías Arezo o Myrto Uzuni, que sí fue reclamado tras la lesión de Gonalons a los diez minutos.

Publicidad

Contra el Cádiz, el entrenador deberá volver a decidir con quiénes se la juega. De momento parece fuera de sus planes Darwin Machís, a quien no ve ni física ni mentalmente con el equipo tras su traspaso frustrado al Charlotte. En su mejor versión, es el futbolista más determinante del equipo. Fue titular en Getafe, donde empezó la debacle. Quizás tenerle fuera sea un lujo excesivo.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad