Robert Moreno, tras los pasos de Paco Bru, el primer exseleccionador nacional que dirigió al Granada

Bru, que antes de entrenador había sido jugador y árbitro, era una figura respetadísima en el fútbol español y con 56 años de edad se hizo cargo de un Granada que, pese a tener un buen plantel, sufrió mucho para celebrar su primera victoria en Liga. Al igual que el equipo de Robert Moreno, aquel Granada empezó la Liga empatando (1-1 ante el Celta), pero después acumuló varios malos resultados que generaron intranquilidad: dos derrotas seguidas ante Real Madrid (5-2) y Valencia (1-2), un empate en casa de la Real Sociedad (1-1) y otras tres derrotas más ante el Atlético Aviación (3-0), el Atlético de Bilbao (1-3) y el Barcelona (4-0).

Había nervios en el viejo Los Cármenes el 16 de noviembre de 1941 porque, de no ganar, el Granada se estancaría en lo hondo de la clasificación, pero el equipo de Bru resucitó goleando al Deportivo de La Coruña gracias a los tantos de César, Bachiller, Liz y Cholín (4-1), marcando así un punto de inflexión que le llevó a ser un equipo temible en sus partidos como local, puesto que aquel Granada sumó ocho puntos más –cada triunfo se premiaba con dos– al ganar sus siguientes partidos en casa ante Oviedo (8-0), Alicante (7-2), Real Madrid (3-1) y Real Sociedad (3-1).

Paco Bru no solo salvó su empleo, sino que consiguió la permanencia con el Granada, quedando en el décimo puesto en una Liga de catorce. El enorme éxito del equipo rojiblanco fue recompensado con la continuidad de su entrenador, que en su segundo año en el cargo nuevamente logró el objetivo de salvar al Granada del descenso. Un precedente muy favorable para Robert Moreno que, tras un comienzo de Liga convulso, ahora disfrutará de unos días relativamente tranquilos para preparar sus siguientes compromisos oficiales y terminar de reconducir la situación en la tabla.