Robert Moreno, Rochina y Foulquier, espectadores de un filial que fue una roca en defensa

El filial llegará a septiembre con la sensación de completar sus deberes de pretemporada y de que a día de hoy está listo para competir ante cualquier rival y conseguir que los futbolistas que tiene en su plantel maduren para ser utilizados en un futuro no muy lejano con el primer equipo.

Si Torrecilla tenía especial interés en examinar a sus dos guardametas, Kane Sarr y Ángel Jiménez, no fue ni de lejos el día más indicado para sacar conclusiones. Ninguno recibió disparos entre los tres palos.

Tanto el portero senegalés, que jugó los primeros cuarenta y cinco minutos, como el maracenero –encargado en la segunda mitad– solo tuvieron la obligación de estirarse ante los disparos lejanos de un Córdoba que no encontró espacios en una bien asentada zaga rojiblanca y que intentó sin suerte buscar así el premio del gol.

La pareja de centrales formada por Sergio Barcia y Virgil convenció en el primer acto, siendo buena la aportación de Raúl Castro y Sepúlveda en las bandas, aunque queda la duda de si el futbolista mexicano logrará aguantar la competencia de Brau, que ha completado una buena preparación y que en el duelo jugó de central pese a que su puesto natural es el de lateral zurdo.

Por otra parte, el equipo femenino, que está disputando la Copa de Andalucía, ganó ayer por 2-1 al Pozoalbense y se medirá hoy en semifinales al Sevilla.