El reto de superar un momento delicado para el Granada

Abascal ha trasladado propósitos de intenciones en sus comparecencias, pero la escuadra no ha definido aún su personalidad. Pretende que el Granada sea vertical y juegue al espacio, que domine las áreas y controle las transiciones. El equipo ha concedido menos en las últimas citas, pero lo suficiente como para encajar goles, el gran lastre de una plantel que ha marcado en todos los encuentros, pero que no sostuvo tres ventajas que terminó regalando para perder (Albacete) o empatar (Deportivo y Elche).

Matteo Tognozzi tenía claro que, tras lo de Sandoval, sería él quien propondría el nuevo entrenador, pero asumió riesgos cuando apostó por alguien fuera del escaparate convencional como Guille Abascal. Esto suponía que, en caso de un mal arranque, todos los prejuicios iban a aflorar, como así ha sido. Aunque el italiano mantiene la confianza y el sevillano seguro que conserva el optimismo en salir del bache, en la planta noble también hay debate.

La baja de Luca Zidane ha sido un duro contratiempo porque, además de buen portero, es excepcional en su contribución al juego con los pies. El fichaje de Mariño sobre la marcha evidenció que no había una fiabilidad plena en torno a Marc Martínez, aunque de momento está siendo la alternativa bajo palos.

Ni con línea de cuatro atrás ni con tres centrales ha terminado de funcionar la zaga. Solo en Ferrol se quedó a cero y Luca Zidane tuvo que hacer algunas paradas de mérito. Desde que hay carrileros, los rivales atacan con profusión la espalda de Neva, sin que el Granada le ponga remedio hasta la fecha. En Elche jugaron cuatro zagueros que lograron el ascenso, pero que en Primera no funcionaron unidos. Manda una señal preocupante sobre los refuerzos alternativos.

Martin Hongla no ha empezado bien la campaña, pero es el único pivote defensivo y esto se acusa en los entramados tácticos. En su ausencia, el Granada varió el sistema. Con su disponibilidad, Abascal ahora decide en libertad, pero su baja volverá a pasar otras veces, bien cuando se lesione o sancionen, también cuando haya convocatorias de selecciones. A su lado, no queda claro si el titular tiene que ser Trigueros, Villar o Ruiz.

La llegada de Reinier amplía las opciones ofensivas, pero al mismo tiempo afecta a la titularidad de algún peso pesado. En sus dos encuentros, se ha movido ligeramente escorado a la izquierda, desde donde interviene a ratos y protege poco. Su creatividad ha de aparecer con balón, pero para ello el Granada ha de tener fases de dominio o de ataques frecuentes.

Puede que Uzuni y Boyé hayan estado 'despistados' con el mercado abierto, pero parece un lujo no contar con ellos estando disponibles, por más que en su día Weissman goleara sin piedad en el Valladolid de Segunda. El albanés ya rompió su sequía en el Martínez Valero. Mantener al argentino de suplente si está recuperado, el fichaje más caro del actual Granada, asoma complejo, aunque depende del resto del reparto. A veces, tener tanto donde elegir es un arma de doble filo. Queda por ver si Abascal se cortará o si sale triunfante.