Un reto mayúsculo

¿Se imaginan este choque sin pandemia? Esas horas previas, ese recibimiento al bus del equipo, esa entrada al estadio para evitar colas y divisar el calentamiento de los jugadores. Y, por supuesto, ese himno a capela cantado por las 22.000 almas que abarrotarían el coliseo zaidinero. Toda la vida esperando algo así y coincide con una pandemia. Más malafollá imposible.

Aun sin su gente, será el partido del siglo para el Granada. Se enfrenta a un rival que suma 100 millones de usuarios únicos en sus redes sociales y más de 659 millones de seguidores en todo el mundo. Una barbaridad. Por ello, Los Cármenes será el punto neurálgico del universo futbolístico esta noche.

Deportivamente, nos enfrentamos igualmente a un transatlántico. 718 millones de euros de valor de mercado según Transfermarkt, 18 internaciones en sus filas y un sinfín de títulos tanto nacionales como internacionales. Pero enfrente tendrá a un club especial. Un Granada que ha renacido de sus cenizas para decirle al mundo que también fue grande en su momento y quiere volver a serlo. Estimulado por cumplir el 90 aniversario en el mejor momento de su historia y por tener una afición entregada.

Los rojiblancos deben llevar el partido a su terreno. Evitar dar espacios, intentar estar juntos y buscar las alas y los balones parados para dañar a los británicos. En fútbol, la calidad individual es importante pero no definitiva. Los nazaríes ya han demostrado de lo que son capaces. El hambre y la motivación harán el resto para tratar de equilibrar las fuerzas. Difícil, pero no imposible. 180 minutos. Una eliminatoria espectacular. Si alguien puede con todo, es este Granada de Diego Martínez. Confíen. Y disfruten.