El Recreativo muestra buenas maneras ante el Antequera

Y eso que el partido empezó bastante mal para los intereses del equipo que dirige Rubén Torrecilla. Un centro desde la derecha fue bien taponado por el meta Rafa para que Cyzas no rematase entre los tres palos, pero el balón no salió del área rojiblanca. Bachek aprovechó que el esférico no tenía dueño para fusilar al guardameta rojiblanco y adelantar en el marcador al equipo blanquiverde.

Estaba siendo epecialmente interesante observar en esos primeros minutos el dibujo planteado por el filial granadino, con un 3-5-2. Mario Bravo ejercía de líbero y bajaba constantemente para sacar la pelota jugada desde atrás mientras que Adri Butzke ejercía de centrocampista ofensivo o de delantero en función de lo que demandara el juego, mutando así el sistema a un 3-4-3.

Méritos rojiblancos

Farrell pudo tardar poco en igualar el choque si hubiera sido más preciso a la hora de definir tras un buen centro desde la derecha que controló en el área y remató demasiado cruzado (m. 13). Se ganó bastante intensidad en cada disputa con el paso de los minutos y el filial granadino mejoró bastante cuando Brau –que estaba actuando como lateral izquierdo– cambió su posición con Leo Sepúlveda, que ejercía de extremo por delante. Las subidas del murciano inquietaron a un Antequera que vio cómo los rojiblancos estuvieron muy cerca de igualar en el tramo final de la primera parte cuando Raúl Castro estrelló un balón en el poste y Cristian rozó el tanto desde la frontal, aunque su chut rebotó en un defensa y acabó marchándose a córner.

Si en la primera mitad se notó que jugadores con experiencia en la extinta Segunda B –casos de Brau o Butzke– le imprimieron mucho carácter al Recreativo, en la segunda mitad destacó la aportación de Bryan Zaragoza, muy escurridizo por la banda derecha. El filial rojiblanco tuvo más el balón, controló el juego, acumuló bastantes llegadas peligrosas y encontró la recompensa a su esfuerzo con un tanto de Mario Da Costa en el último minuto del partido.