Un triunfo besado para el Recreativo Granada

El filial granadino pareció saltar al campo con más hambre que su rival y a los seis minutos tuvo una estupenda ocasión de adelantarse, ya que Palomares cortó con la mano un cabezazo de Echu y el colegiado, que estaba muy cerca de la acción, señaló el punto de penalti. Barcia, el lanzador habitual de los rojiblancos, falló su primer penalti de la temporada e inmediatamente después el visitante Pepe aprovechó un pase en profundidad de Alberto para plantarse solo ante Sarr y darle a los granadinos el primer gran susto del partido, avisando de que el conjunto castellano-manchego no había viajado a Granada de vacaciones. El punta desaprovechó esa buenísima ocasión y los de Juan Antonio Milla pudieron respirar tranquilos, empezando a crear cada vez más peligro por una banda derecha en la que Bryan Zaragoza estaba a punto de acaparar todos los focos.

Primero lo hizo porque, tras recuperar un balón dividido en su banda, se internó con mucho peligro en el área visitante y eligió finalizar la acción con un disparo raso que obligó a Diego Nieves a evitar el 1-0 con los pies. Su compañero Echu estaba mucho mejor colocado para rematar y lógicamente lamentó la mala elección de Zaragoza, pero la frustración de haberse equivocado tan solo le duró un minuto al '17' rojiblanco. Ese fue el tiempo que tardó en recibir el siguiente balón que tocó, el primero que alojó en la portería contraria con un preciso disparo cruzado tras dejar en el suelo a los dos rivales que salieron a cortarle el paso. Su felicidad fue compartida por su pareja, que le aplaudía a rabiar desde la grada y que se llevó un beso como 'regalo' porque así es Bryan Zaragoza: despiadado con los defensas contrarios y romántico con la mujer que ama. Un jugador diferente a los demás.

El Recreativo continuó dominando el encuentro, controlando la posesión y llegando con peligro al área rival, aunque Da Costa no estuvo preciso en el ecuador del primer tiempo y en una llegada muy clara perdonó el segundo tanto local, que quizá habría sido el de la tranquilidad.

En la segunda mitad el triunfo quedó bastante allanado para el filial rojiblanco cuando, en el 50 de partido, Bryan Zaragoza volvió a arrancar la moto –esta vez en la banda izquierda– y batió a Diego en una nueva jugada personal en la que dejó atrás a todo defensor que se encontró a su paso (2-0). El Socuéllamos se desesperó y los futbolistas del cuadro azulino empezaron a estar más pendientes de protestar al árbitro que de recortar distancias.

No obstante, la expulsión del local Raúl Castro por doble amarilla obligó al Recreativo a extremar precauciones atrás, perdiendo cada vez más protagonismo en ataque y esmerándose en mantener un resultado que le da derecho a acariciar la permanencia. El equipo de Milla apenas sufrió en el tramo final para conservar su renta favorable porque dos jugadores que ya han debutado con el primer equipo, los centrales Pepe y Sergio Barcia, impusieron su ley en las cercanías del área y el Socuéllamos –pese a agotar todos sus cambios– solo pudo alterar el marcador con un cabezazo de Pepe que se marchó desviado por poco (m.67) y con un disparo lejano de Hugo que atrapó un atento Cheikh Sarr en el tiempo de descuento.