Antonio Puertas arma un disparo frente al Rayo Vallecano. RAMÓN L. PÉREZ
Granada - Rayo | Opinión

En el alambre

El 'doce' ·

Incapaz de generar un juego fluido, sobre todo en casa, opta por el pase largo o por el corazón: lo primero es fácil de contrarrestar por defensas ordenadas; lo segundo, a veces alcanza y otras no

EDUARDO ZURITA

GRANADA

Lunes, 4 de abril 2022, 12:57

Tras la primera parte horrorosa ofrecida por el Granada ante un Rayo Vallecano que bailó a los de Torrecilla, solo un cambio radical en el ... equipo o los azares del destino podían transmutar el resultado padecido al descanso. Los rojiblancos ofrecían una imagen patética, de equipo sin actitud, sin ideas, a merced del rival, que sacó provecho de la iniquidad defensiva local: en su primer gol, Catena remata un córner totalmente solo ante la inoperancia de los centrales granadinistas, especialmente de Duarte; en el segundo, Álvaro García y Sergi Guardiola -ambos descartados antaño por el Granada- sacaron los colores a Quini y Duarte. Además, el Granada fue incapaz de acercarse al portal de Dimitrievski, y tuvo suerte de no quedar con diez tras una fea e inútil entrada de un desquiciado Petrovic, que ya contaba con amarilla.

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Tras el descanso, Eteki y Machís aportaron aire nuevo. El primero, gracias a su fuerza y actitud, aunque con sus conocidas muestras de incapacidad creativa; el segundo, merced a su calidad y capacidad de desborde, que pusieron siempre en aprietos a la defensa rayista. Pero fue la expulsión de Comesaña la que cambió el rumbo del choque, con los visitantes reculados desde entonces en su área. Un eterno Molina, que goleó y mandó otros dos remates a los palos, y un penalti de nueva generación, de los que se ven desde la sala VOR, transformado por Milla, rescataron un punto, que tal como se puso el encuentro puede darse por bueno y afortunado.

El equipo camina sobre el alambre, cada vez con menos red para evitar una terrible caída. Incapaz de generar un juego fluido, sobre todo en casa, opta por el pase largo o por el corazón. Lo primero es fácil de contrarrestar por defensas ordenadas; lo segundo, a veces alcanza y otras no. Ante el Villarreal no acompañó la fortuna en la emotiva reacción de la segunda parte tras una primera calcada a la nefasta de esta última jornada. Ante el Rayo se logró empatar, pero el Granada carece hoy de equilibrio táctico y de claridad en la elaboración.

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