La próxima generación de futbolistas granadinos

Como claro aspirante a recoger el legado del motrileño José Callejón, el futbolista más destacado de la provincia probablemente en toda la historia, emerge con fuerza Mario Domínguez. Delantero centro del Valencia, nacido en 2004 e internacional sub-19, debutó en Primera división con José Bordalás en mayo de 2022 y también Rubén Baraja contó con él más de una vez, con minutos en tres partidos esta temporada, aunque habitualmente juegue con el filial de Segunda RFEF.

Considerado un '9' de otra época, Mario Domínguez contribuyó durante la campaña pasada al título de campeones del Juvenil valencianista en su grupo de División de Honor, a la clasificación para el 'play off' de ascenso del Mestalla y a la propia permanencia del primer equipo en Primera división. Aunque ciertas lesiones vienen mermando su evolución, sus registros goleadores le tienen como a una de las grandes perlas de futuro del Valencia e incluso el Real Madrid le tiene en su radar. Estuvo en la cantera del Granada de la categoría benjamín a la infantil, cuando fue reclutado como 'che'.

También en la Comunidad Valenciana pero en el Villarreal juegan tres futbolistas granadinos que no pasan de los 20 años y ya juegan con su filial en Segunda división como compañeros del también granadino Diego Collado, atacante ya con 23 primaveras al que la Copa del Rey ofreció oportunidades con el primer equipo (incluso marcó un gol el curso pasado) y que fue internacional sub-20 en 2019. Ya es titular fijo el central Antonio Espigares (2004) y también compite con regularidad el centrocampista Dani Requena (2004), con menos protagonismo aún para el extremo Víctor Moreno (2005).

Tanto Espigares como Requena llegaron a ir convocados por Marcelino para la Europa League, sin debutar aún con su primer equipo. Todavía ve lejos ese privilegio Víctor Moreno, internacional sub-19 al igual que Requena en su día, no obstante, mientras que Espigares, que la temporada pasada jugó cedido en el Real Unión de Irún en Primera RFEF, se quedó en la sub-18. Espigares y Moreno pasaron por las categorías inferiores del Granada, de alevín a cadete el central y solo durante un curso como benjamín el extremo, mientras que Requena fue ojeado como cadete del Sierra Nevada-Cenes de su pueblo.

Por detrás viene otra buena ristra de jugadores aún fuera del profesionalismo. En las filas del Real Madrid se encuentran el lateral izquierdo David Serrano (2005), que esta campaña debutó en la Youth League con Álvaro Arbeloa, o el central Mario Camero (2004), cedido en este ejercicio al Sestao River en Primera RFEF, con el que se ha visto castigado por dos graves lesiones este curso. Ambos comparten pasado granadinista, aunque Serrano surgió del Ciudad de Granada y pasó por el Málaga y el San Félix de allí antes.

La captación granadina en el Villarreal continúa con el mediocentro Adrián Ruiz (2004), natural de La Herradura y actualmente en el 'C' tras ser captado como juvenil después de pasar por el Málaga y el Granada; el central Carlos Granados (2005); el mediapunta Luis Montes (2006); el extremo Maxi López (2007); y el portero Víctor Gómez (2008). Granados, Montes y Gómez fueron captados con 12 años de la cantera del We. Montes y López, además, son internacionales. Llevaba ese mismo camino hasta el Villarreal el sexitano Fabio Abarkane (2007), pero la temporada pasada decidió enrolarse en el Almería por sus raíces maternas aunque juega por Marruecos en categorías inferiores por el origen de su padre.

Tomó un camino muy distinto al de todos ellos el mediapunta zurdo Miguel Sierra (2004), que el verano pasado cambió el Granada por el Real Avilés de Segunda RFEF tras formarse en el Estrellas Chana o el Reino de Granada antes. En esa misma categoría compite el mediapunta Luis Morales (2005), firmado este pasado mes de diciembre por el Cádiz para su filial; natural de Monachil, pasó por el Granada de infantil a juvenil hasta que le captó el Betis.

Fue el Betis precisamente el club que se hizo este mismo mes de marzo con el lateral izquierdo Samu Román (2006). Natural de Chauchina y ya internacional sub-16 y sub-17, venía siendo seguido por Barcelona, Atlético o Sevilla después de cinco años en el Málaga tras un paso previo por el Granada de benjamín a infantil.

Un año menos tienen Manu Maza y Paco Cortés (2007). Maza, centrocampista en el Juvenil B hispalense, fue captado del Granada siendo muy niño y en 2019 destacó mucho en el torneo internacional de LaLiga Promises que se disputó en Abu Dhabi y que le ganó en la final el Real Madrid con un póker del hijo de José Antonio Reyes. Cortés, por su parte, es otro centrocampista, ahora en el Juvenil A del Levante, que fue captado como infantil del Maracena tras pasar antes por el We.

Como no podía ser de otra forma, también hay un granadino prometedor en la Masia azulgrana. Pedro Rodríguez (2008) está considerado como uno de los mayores talentos que aspiran a jugar algún día en el Barcelona, heredero de tantos y tantos centrocampistas creativos formados allí pese a proceder de Ogíjares. Captado con 11 años, y uno de los más jóvenes de aquella residencia de jugadores en su día, es el capitán del Cadete A culé y ya es internacional sub-17. Del mismo año son el lateral izquierdo Ignacio Rivas, del Atlético de Madrid, y el delantero Diego Atienza, del Betis. Rivas, de Lanjarón, destaca por su físico; Atienza, con raíces en Beznar, es un llamativo ariete zurdo.