El 'uno a uno' de la primera vuelta del Granada: delanteros

La gran esperanza de la cantera. La irrupción del alhendinense en el primer equipo supuso un soplo de aire fresco en los extremos, la posición más débil. Aportó sacrificio, trabajo y una gran efectividad en los centros laterales, su especialidad. Con más desborde no tendrá rival.

El mejor socio de Uzuni en el ataque. Suple su escasa aportación goleadora con esfuerzo y trabajo sobre el campo. Fija y desgasta a la zaga rival de cara a habilitar a sus compañeros. Debe mejorar para aumentar sus tres goles y dos asistencias en pro del ascenso.

Aunque gozó de plena confianza al inicio, no termina de cogerle el pulso a la división. Errático en el remate y falto de olfato, parece que sus mejores partidos ya pasaron. Al menos dio puntos al equipo con sus dos tantos. Necesita coger una buena racha.

Empezó eléctrico, con una gran habilidad para driblar y generar ocasiones, pero perdió brillo a lo largo del curso. Sus números son muy pobres a pesar de ser uno de los mejores atacantes de la plantilla. Sus salidas con Georgia tampoco suman.

Un futbolista completamente prescindible. Aunque cuenta con buenas cualidades físicas, con la pelota no le sale absolutamente nada. No regatea, no centra, no chuta y se despista en las ayudas en defensa. Su fichaje en Primera aún está por justificar.

A pesar de que dejó un buen sabor de boca al final de la pasada temporada, su participación dejó mucho que desear en la presente. Unas molestias en el pubis lo frenaron durante el último tramo, pero tampoco brilló como debería antes. Apenas contribuyó.

Inicio aceptable del recreativista. Mejor entrando desde el banquillo que como titular, el atacante actuó muy positivamente siempre que estuvo sobre el terreno de juego. Vive su primer año como profesional y aporta como uno más. Debe ganar regularidad.

El delantero del filial debutó en Copa del Rey frente al Cortes, su única aparición con los 'mayores' hasta la fecha. Se mostró atrevido y buscó la pelota en todo momento. Hasta buscó el gol en cuanto tuvo ocasión como buen 'killer'. Merece seguimiento.

Llegó del 'calcio' como un diamante por pulir. Falto de sangre en determinados momentos, el catalán apareció cuando su equipo le necesitó para cerrar con goles dos importantes victorias. Todavía no muestra la madurez requerida, pero tiene condiciones.

El futbolista más determinante, capaz de echarse el equipo a la espalda en los peores momentos. Su acierto de cara a puerta –14 tantos y subiendo– y su 'eterna lucha' lo encumbran. Además, su vínculo con la hinchada es inmejorable. Toda una leyenda.