Primer cara a cara entre Diego y Marcelino

Esta será la primera vez que los dos técnicos se enfrenten pese a que ambos han alcanzado un importante prestigio en los últimos años, en los que no les ha faltado trabajo.

No obstante, la corta edad de Diego Martínez –que a sus 40 años es el entrenador más joven de la máxima categoría– es un motivo de peso para que sus carreras se encontrasen previamente en el Sevilla FC, al que Marcelino llegó en la temporada 2011/2012. El hoy entrenador del Granada había hecho un gran trabajo con el Sevilla C y se convirtió en técnico del División de Honor juvenil del equipo sevillista, con el que ganó la Liga. Por su parte, Marcelino tomó las riendas del primer equipo y –aunque lógicamente vigilaba la evolución del filial y del juvenil– no consiguió terminar la temporada ya que fue sustituido en febrero del 2012 tras acumular siete jornadas consecutivas sin ganar. «El presidente Del Nido y Monchi no serán culpables si toman la decisión de destituirme. No será injusto hacerlo», comentó el entrenador en la rueda de prensa previa al anuncio de su despido.

Pese a este fracaso profesional, Marcelino supo reinventarse como técnico del Villarreal –club al que dirigió de 2013 a 2016 y al que llevó desde Segunda división hasta las semifinales de la Europa League– y posteriormente alcanzó un gran éxito en el Valencia, al que clasificó para la Champions y con el que celebró la consecución de la Copa del Rey del 2019.

La mala relación con los dirigentes del club valencianista provocó su sorprendente cese en la tercera jornada de Liga, siendo el empresario Peter Lim –propietario del Valencia– muy criticado por esta decisión. Al ser destituido tras la disputa de la jornada 3 ni tuvo tiempo de enfrentarse al Granada de Diego Martínez ni pudo entrenar a otro equipo español durante el resto de la temporada. Este curso lo empezó sin equipo, pero el pasado 3 de enero llegó a un acuerdo para dirigir al Athletic tras el cese de Gaizka Garitano. Mientras todo eso sucedía, la carrera de Diego Martínez daba un vuelco a mejor, logrando subir a 'su' Granada a Primera división en el 2019 y clasificarlo para la UEFA Europa League en el año de su regreso a la elite.