Primer aniversario de la muerte de Antonio Trujillo en Los Cármenes
Este aficionado del Granada, de 64 años, falleció en la misma grada de un infarto durante un partido contra el Athletic
Vivía por y para sus colores, los del Granada, y en Los Cármenes dejó su último aliento. Este 10 de diciembre se cumple un año ... de la muerte de Antonio Trujillo Izquierdo en la misma grada del estadio durante un partido de su equipo aún en Primera división contra el Athletic de Bilbao la temporada pasada. Este aficionado de 64 años, natural de Salobreña, falleció de un infarto mientras subía las escaleras hacia la butaca 61 de la tercera fila del sector 240 de preferencia. Ni tan siquiera vio rodar el balón. Nadie pudo hacer nada por salvarle. Las peticiones de auxilio para socorrerle que únicamente parecía advertir Unai Simón llevaron a la paralización del partido contra el Athletic en dos ocasiones -saltando incluso un hincha desde la grada- hasta su definitivo aplazamiento a los 17 minutos.
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IDEAL pudo hablar en la misma sala de atención a familiares del Hospital Universitario San Cecilio en el Parque Tecnólogico de la Salud (PTS), el más próximo a Los Cármenes, con su viuda Nuria Aguilar en la misma tarde de la tragedia. «Mi marido habría firmado morir en Los Cármenes… por supuesto», aseguró, con entereza. Aun diagnosticado con cáncer desde el mes de mayo anterior, Antonio no se perdía ni un partido del Granada «aunque lloviera». Solía acompañarle su hijo mayor, Antonio, y también su hija pequeña, Nuria, pero en aquella ocasión acudió solo. Fue ella quien condujo desde Salobreña, le dejó en el estadio y se fue de compras. Un empleado de mantenimiento del Granada, Fernando Centeno, le comunicó lo que pasaba pocos minutos antes del fallecimiento. Dos días atrás cumplieron 32 años casados, juntos desde adolescentes.
La pérdida del abonado número 892 del Granada, como el club recordó durante el homenaje que le brindó al día siguiente, dejó conmocionada a la afición. El balón, no obstante, volvió a rodar en Los Cármenes apenas 28 horas después por el deseo expreso del Athletic por aprovechar la estancia en la ciudad por cuestiones de calendario sin que al Granada le quedase mucho más margen para el luto. Antonio había sido enterrado en Salobreña esa misma tarde, y la falta de sensibilidad indignó a muchos de sus compañeros de grada. Algunos de ellos descubrieron la identidad del fallecido al encontrarse la corona de flores que los capitanes Víctor Díaz e Iker Muniain dejaron sobre su asiento al día siguiente. «Era un buen hombre», le recordaban. «Esto demuestra que lo único que manda es el dinero; con un futbolista o un árbitro no pasaría», se resignó el presidente de la asociación de peñas del Granada, Pepe Valcárcel, impotente.
Médicos de grada
Ya fuese por Antonio Trujillo o no, el fútbol profesional español estrenó en esta nueva temporada la figura de los médicos de grada. Tal y como se difundió antes del inicio de la competición, el pasado mes de agosto, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), LaLiga, la Oficina Nacional de Deportes (OND) y la Asociación Española de Médicos de Equipos de Fútbol (AEMEF) acordaron un nuevo protocolo ante emergencias en los estadios, especialmente las que afectan a los aficionados. Por fortuna, no ha vuelto a haber más incidencias en Los Cármenes desde entonces.
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Entre otras medidas, se creó un enlace de terreno de juego perteneciente a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que permanecerá a pie de campo en contacto permanente con la Unidad de Control Organizativo (UCO) y el equipo arbitral. Asimismo, se estableció un nuevo protocolo de comunicación ante emergencias en el estadio que por primera vez incluirá también la emisión de mensajes por megafonía y videomarcador para el conocimiento de los espectadores presentes.
El Granada, en cualquier caso, recalcó haber cumplido «de forma diligente y estricta con todos los protocolos de seguridad y de prevención sanitaria que previamente habían sido visados por LaLiga» el día que Antonio Trujillo falleció en Los Cármenes, «volcándose todas las partes involucradas en el dispositivo por salvar la vida del aficionado».
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