Pendientes de Sergio Ruiz y Gonzalo Villar para Gijón

Sergio Ruiz y Gonzalo Villar llevan toda la semana apurando sus opciones para jugar en El Molinón, pero solo el primero de ellos lo hizo con los medios de comunicación presentes hasta que ayer lo hiciera también el segundo. El cántabro luce un aparatoso vendaje en torno a la rodilla derecha, pero cuenta a priori con más posibilidades que el murciano, aunque el esguince de este último sobre el tobillo izquierdo pareciera más leve que el percance de su compañero. La intriga continuará hasta última hora, con el canterano Juanma Lendínez, tras su debut, como alternativa.

El del centro del campo presenta el mayor quebradero de cabeza para Fran Escribá en Gijón, pero no el único. Sin Myrto Uzuni ni Giorgi Tsitaishvili tampoco al marcharse también con sus selecciones nacionales –Albania y Georgia, con las que este sábado jugarán contra República Checa y Ucrania, respectivamente–, el entrenador medita un acompañante para Lucas Boyé entre Reinier, Shon Weissman y Siren Diao y un extremo entre el también canterano Sergio Rodelas, Theo Corbeanu o Ricard por delante de Rubén Sánchez, si este último entrase como lateral derecho.

Por lo demás, lo más normal es que el entrenador del Granada insista con Diego Mariño bajo palos ante su vuelta a Gijón –donde ejerció como capitán del Sporting durante sus siete temporadas en el equipo–, con Miguel Rubio y Oscar Naasei por delante. Tanto los centrales como el resto de sus compañeros cuentan ya con la advertencia de que su técnico no consentirá más fallos individuales en defensa, bajo la amenaza de suplencias como la de Ignasi Miquel.

Y es que el Sporting no perdona el error, enrachado con cinco victorias consecutivas en El Molinón que le auparon hasta la segunda posición que ahora defiende, en ascenso directo junto al destacado Racing de Santander. De ahí que el Granada encare, aun mermado, uno de esos desafíos que deben forjar a todo equipo que quiera aspirar al salto a Primera división y más aún si cabe al tratarse de un recién descendido que quiere volver inmediatamente. Si algo no les falta a los asturianos, después de nueve temporadas consecutivas en Segunda, es hambre por volver a la máxima categoría del fútbol español como club histórico.

El Granada se aferra al buen rendimiento que viene teniendo fuera de casa a pesar del tropiezo de Zaragoza, donde afloraron todos los males que caracterizaron al equipo lejos de Los Cármenes tiempo atrás. Los rojiblancos quieren armar una nueva secuencia triunfal tras la victoria con el Eldense en Los Cármenes que les dé confianza de cara al apretado calendario prenavideño que arrancan. Fran Escribá desea, además, que su equipo no tenga que aguardar a la 'zona Cesarini' de los últimos minutos que últimamente se le viene haciendo amigable, aunque la falta de efectivos augure un partido largo. Quizás demasiado.