Uzuni también se apunta a un último derbi

El Granada, que guarda del Pizjuán el feliz recuerdo de la salvación en 2016, cuando José González reemplazó a José Ramón Sandoval, se aferra a su notable mejoría en las últimas jornadas desde la vuelta del entrenador de Humanes. Nunca antes había enlazado el equipo dos jornadas consecutivas en casa, con tres sin perder seguidas, y ahora pretende ganar por primera vez fuera tras no rascar a domicilio más que los empates de Almería, Barcelona y Bilbao. Vencer en Sevilla supondría un hito; no perder, valga para lo que valga, también al no haber encadenado aún cuatro encuentros sin derrotas. Enfrente, el Sevilla apura sus opciones de jugar por el continente la próxima temporada sin que esta vez haya Europa League que le desquite de otro curso lejos de todo aquello a lo que aspira.

Lo previsible, y Sandoval no lo escondió durante su comparecencia de prensa previa, es que el Granada salga con los mismos futbolistas titulares que contra Osasuna. Nunca antes pasó en lo que va de temporada, aunque sí pudo ocurrir en San Mamés de no ser por las molestias que allí sí impidieron a Myrto Uzuni actuar de inicio además de la indisposición de última hora de Facundo Pellistri por el virus gástrico que asoló a la plantilla hace dos semanas. Lo más cerca que estuvo de suceder antes fue con Paco López de la segunda a la tercera jornada, de la derrota con el Rayo a la victoria con el Mallorca, en Los Cármenes ambos partidos; entonces, la entrada de Raúl Fernández por André Ferreira bajo palos supuso la única novedad.

El Granada se ha asentado sobre la zaga procedente de Segunda que conforma Miguel Rubio e Ignasi Miquel y la complementariedad de Sergio Ruiz y Gerard Gumbau en la medular, además de las felices irrupciones de Bruno Méndez como un lateral derecho más seguro que Ricard Sánchez y de Kamil Józwiak como un extremo zurdo que, sin ser Bryan Zaragoza, aporta criterio con balón y trabajo sin este para que, por ejemplo, Carlos Neva mejore sus prestaciones. Arriba, ni Sandoval ni nadie duda de la pareja que han de formar Lucas Boyé y Myrto Uzuni mientras las lesiones se lo permitan.