Maximiano durante un encuentro de Copa con el Sporting. SPORTING CP

Luís Maximiano: de la presión nació el talento

Perfil ·

Del nuevo portero del Granada se ha hablado en su país desde que tenía 15 años, se formó a conciencia en la academia del Sporting y superó la prueba de hacer olvidar al gran Rui Patricio. Ahora le toca suplir a Rui Silva

Miércoles, 18 de agosto 2021, 01:47

Los hay que se atragantan ante el reto que custodia la felicidad absoluta de cumplir un sueño. Esos a los que se les nubla la ... vista y se les bate en retirada el aire del cuerpo ante la expectativa. Y también los hay que mastican esa presión y hacen con ella pompas, con la confianza que da estar preparado o simplemente saber que tras el éxito o el fracaso la vida sigue. Luís Maximiano (Celeirós, Portugal, 1999) es de estos segundos.

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Desde que se enfundó unos guantes, aprendió que debía convivir con la presión que solo un guardameta siente al notar desnuda la portería tras él. Una presión que fue a más y a 'Max' con el tiempo, cuando cambió la escuela del Sporting de Braga por un gigante lisboeta, el Sporting Club.

José María Nolé es un escritor y experto en el balompié luso, como prueba su libro 'Fútbol portugués' y ayuda a IDEAL a trazar su intensa pero aún joven carrera bajo los palos. «Max lleva mucho siendo reconocido, llegó al Sporting con 12 años y luego empezó a sonar al aficionado como internacional con las inferiores de Portugal», afirma Nolé, que pone al nuevo meta nazarí como uno de los porteros en los que más fe tiene depositado el hincha portugués para su 'Seleçao'.

«A Max todos lo miraban como la siguiente estrella en la portería. Ha sido fulgurante», explica sobre un recorrido corto en el que el portero ha ido quemando etapas volando. Destacaba ya como juvenil en el Sporting. «Se nota que se formó en una academia 'top'. Es culto tácticamente, ha trabajado la técnica, sabe tomar decisiones, colocarse bien y es raro verle fallos groseros técnicos. Sabe como debe defender cada jugada en cuanto a conceptos», resume Nolé.

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Mientras Luís Maximiano se encontraba acabando su proceso de formación, un ídolo como Rui Patricio dejaba un hueco muy difícil de llenar en el arco lisboeta. La presión devoró a porteros como Renán y en un Sporting muy frágil, un Maximiano de 19 años encontró la oportunidad. «Ese primer año da un gran salto. Cargó con ese peso de la sombra de Rui Patricio, que igual venía de la cantera y al que se le dio su tiempo. Max pudo con la presión y lo hizo tan bien, que la posibilidad de que saliera a un grande de Europa era muy alta», recuerda Nolé, que lo ve para «ser titular en el Granada y tener un gran rendimiento».

Tras acumular una treintena de partidos con apenas 20 años en un gigante luso, la llegada de Adán y el gran nivel inesperado del español le relegaron a una suplencia que le obligó a buscar otra alternativa. «No es un portero para ser suplente, necesita minutos, esa confianza para coger regularidad y consistencia. Es mucho más maduro de lo que dice su edad. No le habrá costado irse de Portugal porque ya se hablaba el año pasado de que saldría a una liga de primer nivel», explica Nolé al que, sin desmerecer ni mucho menos al Granada, sí le ha sorprendido el destino del jugador.

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«Si retrocedemos dos años, es impensable que Max salga del Sporting o que, tras su irrupción tan salvaje, el salto no sea a uno de los grandes de Europa. De hecho, se le relacionó con el Milan. Es verdad que su cotización ha bajado al no ser titular esta temporada, pero es un movimiento buenísimo por parte del Granada, que demuestra manejar bien el mercado luso», elogia Nolé. Y es que los rojiblancos cuentan con «un guardameta brutal, que transmite serenidad y sabe manejarse en distintos escenarios, aunque tiene margen de mejora con los pies». Reto que asume con un talento a prueba de presión.

«Su presencia en el área impone»

IDEAL también ha hablado con António Pires, redactor del diario O Jogo y por tanto gran conocedor del nuevo guardameta del Granada del que él empezó a oír hablar ya como juvenil. Eso sí, nadie esperaba su llegada tan pronto al primer equipo, empujado por el vacío que había dejado Rui Patricio. «Llegó al plantel principal con 20 años y partía detrás de Renán, pero tuvo sus primeras oportunidades en la 'Taça de la Liga'», explica Pires. Fue un año muy gris para el Sporting con hasta cuatro entrenadores. El tercero de ellos, Jorge Manuel Rebelo 'Silas' fue el que le dio la oportunidad de ser titular en Liga por su descontento con Renán. Jugó 25 partidos de Liga aquel curso, los últimos con Rubén Amorim.

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El actual técnico del Sporting confió en él, pero también pensó que era demasiado joven aún y buscó en el mercado un meta experimentado para completar y equilibrar el dúo en la portería. Fue cuando llegó Adán. Maximiano respondió con profesionalidad. «Nunca ha dado ningún problema en el vestuario. A pesar de su juventud, ha hecho buenas temporadas en el Sporting y ha parado bien cuando ha jugado», relata el compañero luso de O Jogo.

«Me gusta su presencia física, impone en el área. Se le ha notado triste por salir del Sporting, pero también muy ilusionado por ir a LaLiga. Está preparado para ser titular si le dan confianza. Y más en un equipo sin tanta presión como el Granada, en comparación con el Sporting», apunta Pires, que cree que Duarte será un apoyo para sus primeros días en España. «El Granada se ve desde Portugal como un proyecto seguro, estable. Un buen equipo para Maximiano, que ha dado buenos pasos desde Segunda y no se ha dejado ir por la emoción tras su primer gran año en Primera», asegura el periodista luso.

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Max en un entreno con la sub 21 portuguesa. FPF

A la cabeza de su generación

Con Maximiano, el Granada tiene en sus filas al, para muchos, próximo portero titular de la selección lusa. Junto a metas como Joâo Virgínia (Everton) o Diogo Costa (Porto), conforma una terna en la que se tiene puesta mucha fe.

Sin embargo, igual que ocurrió en el Sporting, Max es del que más se habla para suceder un día a Rui Patricio, aunque en el último europeo sub-21, fue Diogo Costa el que fue titular.

«Los tres son grandes porteros de una misma generación y a los tres les falta lo mismo, que es jugar muchos partidos como titulares», afirma António Pires.

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